Ucrania advierte del alto número de cubanos que combaten con las tropas rusas
Darío Jarrosay, natural de Guantánamo, dijo que Rusia lo reclutó para la guerra tras viajar por un contrato para trabajar en la construcción
Kiev/El órgano ucraniano que se ocupa de los prisioneros de guerra advirtió este viernes del alto número de cubanos que combaten con las tropas rusas en la guerra de Ucrania, y recriminó a las autoridades de La Habana su tolerancia ante las operaciones de reclutamiento rusas en la Isla.
"Vemos fotografías, vídeos del bando ruso donde se ve a muchos mercenarios de Cuba", dijo en una conferencia celebrada en Kiev el jefe de prensa del Comité ucraniano para el Tratamiento de los Prisioneros de Guerra, Petró Yatsenko, que alertó del creciente número de mercenarios de países del llamado Sur Global reclutados por Rusia.
Preguntado por EFE sobre la posición del Gobierno cubano frente a las acciones de Rusia para atraer a ciudadanos cubanos a las filas de su Ejército, Yatsenko declaró que Ucrania no tiene pruebas de la participación oficial de La Habana en este tipo de esfuerzos. "No podemos afirmar que se trate de un programa estatal (cubano), pero sabemos que nadie (en Cuba) se opone a ello", declaró el funcionario ucraniano, que dijo, además, que "los agitadores rusos" trabajan sin restricciones en Cuba.
No podemos afirmar que se trate de un programa estatal (cubano), pero sabemos que nadie (en Cuba) se opone a ello
Yatsenko hizo estas declaraciones en una rueda de prensa en la que participaron también ocho prisioneros de guerra de Nepal, Somalia, Sierra Leona y Cuba apresados por las tropas ucranianas mientras combatían con las fuerzas rusas.
El prisionero de guerra cubano, un maestro y músico de 35 años natural de Guantánamo que responde al nombre de Darío Jarrosay, dijo haber sido atraído a Rusia por una oferta falsa para el sector de la construcción que vio en Facebook para después ser arrastrado a combatir con el Ejército ruso en el frente. "Entré en el Ejército ruso porque en Facebook, en Cuba, me llegó una pancarta (anuncio) diciendo que en Cuba hacían falta personas para la construcción".
Jarrosay explicó que viajó a la Federación Rusa desde Cuba tras rellenar un formulario para trabajar en la construcción. "No era para entrar en la guerra, nunca pensé entrar a la guerra", dijo en el acto celebrado en la capital ucraniana. "Cuando llegué a Rusia me vi en la guerra", afirmó. Este maestro de Geografía y músico cubano espera ahora una solución a su caso como prisionero de guerra en Ucrania.
Petró Yatsenko, de la autoridad ucraniana que se ocupa de los prisioneros de guerra, dijo en la misma rueda de prensa que Ucrania está abierta a negociar el retorno de estos combatientes con sus países de origen. Jarrosay dijo haber coincidido en el vuelo en que viajó a Rusia con otros cinco cubanos que también buscaban trabajo en Rusia. En el Ejército ruso, el maestro dijo haber encontrado a otros cinco cubanos y que cobraba 250.000 rublos (cerca de 2.500 euros) al mes por combatir del bando ruso, un salario mucho más alto que el que percibía en Cuba.
Preguntado sobre el mensaje que envía a sus compatriotas, Jarrosay recomendó a los cubanos "que no vayan". "Todo es un engaño", dijo, "de la noche a la mañana cuando vas a hacer tu trabajo te ves en la guerra".
Junto a Jarrosay participaron en la rueda de prensa otros cinco prisioneros de guerra nepalíes, uno de Sierra Leona y uno de Somalia. Todos ellos fueron capturados por Ucrania mientras combatían como mercenarios con el bando ruso y afirmaron haber sido engañados a la hora de ser reclutados. Algunos de ellos aseguraron que llegaron al Ejército tras desplazarse de Cuba para buscar trabajos civiles. Otros afirmaron haber sido enviados al frente después de haber aceptado llevar a cabo tareas militares en la retaguardia.
Los demás prisioneros de guerra denunciaron haber sido víctimas de engaños para ser reclutados por el Ejército ruso.
Al hacer públicos estos testimonios, Ucrania intenta evitar que otros ciudadanos de países de rentas bajas acepten trabajos en Rusia o puestos en el Ejército que les acaben llevando a matar ucranianos o a ser capturados o morir en el frente, según explicó Yatsenko.
Según el funcionario ucraniano, Rusia recluta a cada vez más mercenarios de países de África, Asia y, en menor medida, América Latina, para suplir las bajas en sus filas. Ucrania se ha mostrado abierta a negociar la entrega de estos combatientes capturados a sus países.