La Unión Europea rompe el aislamiento ruso tras la salida de Obama
Moscú/(EFE).- La Unión Europea (UE) ha decidido romper el aislamiento ruso tres años después de la anexión rusa de la península de Crimea y tras la salida de Barack Obama de la Casa Blanca.
La jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, realizará mañana, lunes, su primera visita a Rusia desde que asumiera el cargo en 2014, con la vitola de ser partidaria de normalizar las relaciones con el Kremlin, lo que le valió entonces el veto del frente antirruso del bloque.
Con Barack Obama en la Casa Blanca, Washington colgó el cartel de prohibido visitar Rusia y con honrosas excepciones durante casi tres años apenas ningún alto funcionario europeo se atrevió a saltarse esa regla tácita.
Sólo la canciller alemana, Angela Merkel, visitó brevemente Rusia en mayo de 2015 con ocasión del 70 aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial, aunque declinó la invitación a presenciar junto al líder ruso, Vladímir Putin, el desfile militar en la Plaza Roja.
Mientras, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, y el ex primer ministro italiano, Matteo Renzi, participaron en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo.
"Rusia y la UE siguen siendo grandes socios comerciales, pero el diálogo político, debido a los bien conocidos sucesos de hace tres años, se ha reducido en esencia a contactos episódicos a nivel de expertos y directores de departamentos políticos", reconocía esta semana Vladímir Chízhov, embajador ruso ante la UE.
En respuesta, Putin apenas ha viajado a Occidente, con la salvedad del encuentro en Roma con el Papa Francisco en 2015, ya que el anunciado viaje a Francia en octubre pasado se frustró en el último momento, lo que causó no poco resquemor en Moscú.
"Rusia y la UE siguen siendo grandes socios comerciales, pero el diálogo político, debido a los bien conocidos sucesos de hace tres años, se ha reducido en esencia a contactos episódicos a nivel de expertos y directores de departamentos políticos"
Los únicos mandatarios importantes que han visitado este país han sido los líderes de Turquía, Recep Tayyip Erdogan; Israel, Benjamin Netanhayu; e Irán, Hasan Rohaní.
No obstante, las tornas han cambiado con la llegada al poder en EE UU de Donald Trump, quien ha insistido, pese a las críticas, en la necesidad de cooperar con el Kremlin, entre otras cosas, para combatir el terrorismo yihadista.
Mientras se espera que el ansiado encuentro entre Trump y Putin se celebre en julio con ocasión de la cumbre del G20 en Hamburgo, el secretario de Estado norteamericano, Rex Tillerson, se reunió recientemente con Putin y su colega ruso, Serguéi Lavrov, en Moscú.
Además de limar asperezas tras el ataque químico en Siria y el posterior bombardeo estadounidense, ambas partes acordaron normalizar sus alicaídas relaciones, para lo que crearon un grupo de trabajo.
Precedida por la visita de su ministro de Exteriores alemán, Sigmar Gabriel, Merkel volverá a Rusia el 2 de mayo para reunirse con Putin en Sochi (mar Negro), reunión que marcará la pauta en las relaciones entre el Kremlin y la UE.
Merkel ha sido firme en su postura hacia Rusia en relación con Ucrania, Crimea y las sanciones, pero ha insistido en que sin cooperar con Putin será imposible arreglar conflictos como el sirio.
España, uno de los países que más ha hecho por normalizar las relaciones con Moscú, tendrá la próxima semana en Rusia al presidente del Senado, Pío García-Escudero, un adelanto de una pronta visita de su ministro de Exteriores, Alfonso Dastis.
En cuanto a Francia, Rusia esperará a conocer el resultado de las elecciones presidenciales para conocer a su nuevo interlocutor, entre los que el socioliberal Emmanuel Macron es el peor visto por Moscú
En cuanto a Francia, Rusia esperará a conocer el resultado de las elecciones presidenciales para conocer a su nuevo interlocutor, entre los que el socioliberal Emmanuel Macron es el peor visto por Moscú.
La apuesta rusa por Francois Fillon no salió del todo bien, debido a las acusaciones de corrupción contra el candidato conservador, por lo que Putin recibió en el Kremlin en plena campaña a la ultraderechista Marine Le Pen.
La única excepción ha sido el Reino Unido, ya que el ministro de Exteriores británico, Boris Johnson, canceló en el último momento su visita prevista para finales de marzo tras el ataque químico en Siria, del que Occidente responsabiliza al régimen de Bachar al Asad.
Según fuentes oficiales, Mogherini hablará con Lavrov sobre política internacional, en particular Siria, pero también acerca de Ucrania, Libia o Afganistán.
"Así que esperamos un diálogo constructivo y práctico. Por nuestra parte, estamos dispuestos a ello", dijo Alexéi Meshkov, viceministro de Exteriores ruso.
Pero no se esperan grandes avances en materia de cooperación bilateral, ya que Bruselas ni siquiera llegó a responder al plan de normalización que le remitió Moscú a mediados de 2016.
Los expertos rusos asumen que la visita de Mogherini es un mero intento de evitar una mayor degradación de las relaciones, ya que creen que la UE no está en condiciones de tomar decisiones con las elecciones francesas en marcha, las alemanas a la vista y el Brexit en el horizonte.