Luis Arce denuncia un golpe de Estado por parte del ahora destituido comandante general del Ejército boliviano
Abren una investigación en contra de los militares que irrumpieron en sede del Gobierno boliviano
La Paz/El presidente de Bolivia, Luis Arce, denunció un golpe de Estado por parte del ahora destituido comandante general del Ejército boliviano, Juan José Zúñiga, quien fue detenido este miércoles.
Zúñiga, que amenazó con "cambiar el gabinete de Gobierno", comandó un grupo de militares que ocuparon con vehículos militares la Plaza Murillo, frente a la sede del Gobierno en el centro de la ciudad de La Paz, tirando con un tanque la puerta de la Casa Grande del Pueblo.
Arce y su vicepresidente, David Choquehuanca, se mantuvieron dentro de la sede del Ejecutivo, desde donde nombró a nuevos comandantes del Ejército boliviano en medio del golpe de Estado. En sustitución de Zúñiga y el resto de la cúpula militar levantada, quedarán: José Wilson Sánchez como comandante general, Gerardo Zabala Álvarez como comandante de Aviación y Renán Ramírez en la Armada.
El nuevo mando militar ordenó a todo su cuerpo a regresar a los cuarteles, mientras el presidente exhortó a los militares a "no manchar su uniforme".
Varios sectores sociales y sindicales en todo el país han expresado su apoyo al Gobierno de Arce
"Aquí estamos, todo el Gobierno nacional, con todos sus ministros y ministras firmes con nuestro vicepresidente, firmes aquí en Casa Grande para enfrentar todo intento golpista, todo intento que atente contra nuestra democracia", manifestó el mandatario boliviano.
Varios sectores sociales y sindicales en todo el país habían expresado su apoyo al Gobierno de Arce, así como la comunidad internacional, comenzando por la OEA, que abrió este miércoles su 54º Asamblea, y la oposición.
Zúñiga había indicado a los medios que quería cambiar "el gabinete de Gobierno" para establecer una "verdadera democracia" en Bolivia y que "liberará a todos los presos políticos" incluyendo a la ex presidenta interina Jeanine Añez, el gobernador opositor Luis Fernando Camacho y a "todos los militares presos", por lo que el posicionamiento de la oposición era relevante.
Zúñiga, acusado de un “intento de golpe de Estado”, fue finalmente capturado al salir de la sede del Estado Mayor de Bolivia a las 19:00 hora local, anunciaron las autoridades bolivianas.
Momentos antes, la Fiscalía General del Estado anunció que abrirá una "investigación penal" en contra de Zúñiga y todos los militares que participaron en la movilización "irregular" de soldados fuertemente armados que ingresaron "por la fuerza" a la sede del Gobierno de Bolivia en La Paz.
"Ante los últimos acontecimientos suscitados en la ciudad de La Paz", sede del Gobierno y del Legislativo, el fiscal general del Estado, Juan Lanchipa, "dispuso el inicio de todas las acciones legales que correspondan para el inicio de la investigación penal en contra del Gral. Juan José Zúñiga y todos los demás partícipes en los hechos suscitados y que se constituyen en ilícitos penales", señaló la Fiscalía en un comunicado.
Antes de que Arce se pronunciara, su vicepresidente y la canciller, Celinda Sosa, también habían acusado a Zúñiga frente a la comunidad internacional.
"Denunciamos a la comunidad internacional que en Bolivia hay un golpe de Estado contra nuestro Gobierno democráticamente elegido", dijo Choquehuanca. "Hacemos un llamado a la comunidad internacional y a la población boliviana a hacer respetar los valores democráticos y respaldar al Gobierno de Luis Arce Catacora, constitucional y legítimo, elegido por la voluntad soberana del pueblo boliviano", afirmó Sosa a través de un video subido a X.
Arce había denunciado "movilizaciones irregulares" de militares en la ciudad de La Paz poco antes de que los vehículos y algunos miembros de las Fuerzas Armadas llegaran a las puertas de la sede del Gobierno.
Según constató EFE, los militares en la Plaza Murillo iban armados, encapuchados y con cajas de municiones de gases lacrimógenos y se reportaron varias personas heridas.