El ‘zar de la frontera’ de EE UU amenaza con convertir a Chicago en la ‘zona cero’ de las deportaciones

La Habana/El 21 de enero, un día después de que tome posesión Donald Trump como presidente de EE UU, “van a ver a muchos agentes del ICE [Servicio de Inmigración y Control de Aduanas] buscando criminales y miembros de pandillas”. Así amenazó Thomas Homan, encargado de la política migratoria estadounidense, al afirmar que Chicago se convertirá en “la zona cero de la mayor operación de deportación que este país haya visto jamás”. 

La cacería anunciada por el zar de la frontera se centrará inicialmente en “identificar a solicitantes de asilo cuyo estatus no sea aprobado y en arrestar a quienes alberguen a personas con antecedentes criminales”. Según datos internos del ICE, se encuentran en EE UU 1.455.549 migrantes con orden de deportación, 42.084 de ellos son cubanos. 

En su amenaza, Homan aludió al alcalde Brandon Johnson y al gobernador de Illinois, Jay Robert Pritzker, ambos demócratas. “Si Johnson no quiere ayudar, que se quite del camino”.

Pritzker se ha mostrado dispuesto a “dialogar” con Homan. Sin embargo, le recordó que “no tiene la autoridad para hacer las cosas de las que ha hablado”. Como gobernador de Illinois, “tengo la obligación de proteger a los migrantes y solicitantes de asilo y lo seguiré haciendo”. En Chicago, la política de ciudad santuario impide que las autoridades locales cooperen con el ICE en operaciones de deportación.

Ante este panorama, el abogado de inmigración Wilfredo Allen aseguró a Martí Noticias que Estados Unidos no puede “poner en un bote a 42.084 cubanos” y retornarlos a la Isla. El letrado recordó que Cuba, al igual que China y Vietnam, son de los pocos países en el mundo que no tienen un tratado de deportación con EE UU. El jurista es categórico: “no recuerdo la última vez (que la Habana) aceptó a un criminal”.

En EE UU hay miles de migrantes de la Isla, “la mayoría por delitos criminales, que Cuba no ha aceptado”. Personas, dijo, que “tienen la edad que yo tengo, 73 años, y que llevan deportados casi 30 años”.

Desde que comenzaron los vuelos de deportación a la Isla a finales de 2017, con el fin de fin de la política pies secos, pies mojados decretada por el presidente Barack Obama, recuerda el letrado, “a La Habana han retornado a migrantes que ingresaron por la frontera, perdieron el miedo creíble, el juicio de asilo o cometieron el error de no haberse presentado en la Corte”. 

Según la ley estadounidense, no se puede retener por más de 90 días a estas personas con orden de expulsión. “Si el país de origen no los acepta, los tiene que poner en libertad”, detalló el abogado Allen. “Una vez al año tienen que ir a un centro de deportación para renovar su orden de supervisión y actualizar su permiso de trabajo. Así viven de año en año y lo han hecho por décadas”.

El grupo de cubanos en esa situación, dado a conocer por la cadena televisiva Fox News, incluye a aquellos que “han perdido asilo o el miedo creíble y aquellos que han cometido delitos criminales”.

Ante este panorama, el abogado migratorio adelantó la importancia en las negociaciones, “que seguro las habrá” encabezadas por el secretario de Estado de EE UU, Marco Rubio con el Gobierno de Cuba. En septiembre pasado, el funcionario reconoció que “no podía deportar a 300.000 cubanos con el formulario I-220A (conocido como ‘libertad bajo palabra’)”, un documento que se entrega a quienes son liberados por las autoridades migratorias estadounidenses tras ser detenidos al entrar de manera ilegal en el país. 

Wilfredo Allen recordó que el parole humanitario y el CBP One son vías de ingreso legal a EE UU para los cubanos. La aplicación “CBP One es una entrada fabulosa, un camino para su residencia, para los que es recomendable presentar la solicitud de asilo en la Corte, asistir a la Corte y una vez con el año y el dia, que les den, aplicar [inscribirse] con el (Servicio de Ciudadanía e Inmigración) USCIS”.

El pasado mes de octubre unos 240 cubanos ingresaron a Estados Unidos con el parole humanitario, de acuerdo con cifras del Departamento de Aduanas y Protección de Fronteras (CBP), 60 menos que el mes anterior cuando sólo arribaron 300 nacionales de la Isla con el permiso.

Hasta ahora, según el CBP One 110.240 cubanos han logrado ingresar a territorio estadounidense con el parole, de los 110.980 que han sido procesados para poder viajar.

En lo que al CBP One respecta, su ritmo ha seguido sostenido, con 44.900 admisiones en octubre. Desde su entrada en vigor, en enero de 2023, unas 860.000 personas han logrado programar citas para presentarse en frontera. Venezolanos, cubanos, mexicanos y haitianos son los mayores solicitantes, aunque ha habido quejas de fallos en la aplicación, por lo que hay demoras para agendar citas.