El comentarista cubano Sergio Ortega, famoso por inventarse goles, se instala con su familia en EE UU

La Habana/El comentarista de deportes Sergio Ortega, colaborador de Tele Rebelde, ha abandonado Cuba. El comunicador y su familia llegaron este domingo al Aeropuerto Internacional de Miami. Según el periodista Henry Morales, planean establecerse "en el sur de Florida", donde residen 1,1 millones de ciudadanos de la Isla.  

El abandono de Ortega, hijo de Manolo Ortega, quien fue “amigo personal” y presentador oficial de Fidel Castro en los actos políticos, causó sorpresa. Tal y como recuerda la página La Tijera en Facebook, el comunicador “tenía en la Isla ciertos privilegios, como sus vacaciones en los hoteles de Varadero”, cuyas imágenes él mismo difundía en redes sociales, y “otras facilidades que no podían disfrutar el resto de sus compañeros del gremio”.

Ortega, de 67 años, no ha ofrecido comentarios sobre su salida, que puede ser vía parole humanitario –que ha permitido el ingreso de más de 110.000 connacionales, desde enero de 2023– o a través de un visado de reunificación familiar. Su salida forma parte, en cualquier caso, de la imparable ola migratoria, impulsada por el deterioro económico y social, los apagones, la escasez de medicamentos en Cuba.

Ingeniero hidráulico de profesión, Ortega irrumpió en los medios cubanos en 1994. La emisora Coco –donde trabajó su padre– en La Habana, le dio su primera oportunidad en programas deportivos. A lo largo de una trayectoria de 30 años, el locutor ha incursionado en la narración de partidos de baloncesto, voleibol y fútbol, entre otras disciplinas. Al lado de Renier González compartió varias coberturas en Copas del Mundo y Juegos Olímpicos.

Más que esta trayectoria, sin embargo, es conocido por la afición cubana por sus pifias y por ningunear en sus narraciones a los atletas de la Isla que competían bajo otra bandera. En el Mundial de Fútbol Brasil 2014, el narrador “cantó” una anotación fantasma. “Este es el gol del Mundial, señores”, afirmó sobre un disparo del inglés Raheem Sterling que pegó a un costado de la portería defendida por el italiano Salvatore Sirigu. “¡Qué clase de cañonazo!”. Segundos después reconoció su error: “¡Ay, si hubiera entrado, Dios mío!”.

Un internauta consideró que Sergio Ortega fue “lo peor del Mundial” en Brasil 2014. “Tenemos comentaristas malos, además son parciales y eso se ve feo en las narraciones”, comentó un lector en una publicación de Cubadebate. Los narradores cubanos se merecen la “expulsión de la TV Cubana”, subrayó. 

Eran comunes sus goles fantasmas. Celebró una supuesta anotación del delantero del Real Madrid, Eden Hazard, al RB Leipzig. “Soberbio gol colectivo del Real Madrid”, narró. “Gol llegando al (minuto) 80, está empatando y en este momento asegura el primer puesto del grupo de la Champions (torneo europeo de clubes)”. El balón nunca entró a la portería. 

Fue muy sonada también la vez en que durante una transmisión, Ortega se quedó dormido y al retornar se inventó una jugada de fútbol.