El Ejército mexicano mata a seis migrantes de un grupo en el que viajaban cubanos
- Dos militares dispararon contra una camioneta en la que viajaban 33 extranjeros
- Dos fallecidas eran egipcias y otro, peruano, pero aún se desconoce la nacionalidad de los tres restantes
Ciudad de México/Al menos seis personas murieron este martes –coincidiendo con la toma de posesión de Claudia Sheinbaum como presidenta de México– por disparos del Ejército mexicano contra una camioneta en la que viajaban 33 migrantes, entre ellos varios cubanos, por el estado de Chiapas. Según la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), los militares seguían a dos vehículos, similares a los que “usan grupos delincuenciales”, porque conducían con exceso de velocidad y dispararon al “escuchar detonaciones” desde uno de ellos.
El ataque logró detener una de las camionetas, en la que hallaron a 33 individuos de nacionalidades cubana, egipcia, nepalí, india y pakistaní, entre otras. Cuatro de los extranjeros fallecieron en el acto fruto de los disparos, uno de los cuales es peruano, según confirmó la cancillería de ese país, mientras que el resto siguen sin ser identificados.
Las otras dos fallecidas, debido a la “gravedad de las lesiones”, son Selvia Saad Salah Medel, de 18 años, y Neima Navil Farag Zakher, de 42 años, ambas de Egipto, según contó a 14ymedio una fuente médica del hospital general de Huixtla, donde fueron ingresados 12 heridos. El resto de pasajeros, 17 en total, fueron entregados al Instituto Nacional de Migración por estar en situación irregular.
En el área de urgencias del hospital se atendió con heridas de bala a los egipcios Salas Melek Girgis (50 años), Salas Melek Garges (14) y Aya Abdelhadi Abdelazis Ibrahim Maymoon (30). A los migrantes de Nepal, Oli Kamal (21), Dinesh Kc P. (23), Subasta o Suguasta Khadka (28) y Shajan Regmi (24); además del paquistani Iqbal Mubasher (29).
La Sedena, en su comunicado de este miércoles, responsabilizó de la masacre a dos militares que “fueron separados de sus funciones” por haber atacado a civiles, motivo por el cual también se pusieron los hechos en “conocimiento de la Fiscalía General de la República, para que realice las diligencias legales y determine las responsabilidades que correspondan; sin perjuicio de que la Fiscalía General de Justicia Militar, realice las investigaciones respecto a la disciplina castrense”.
A su vez, la Fiscalía General de la República (FGR) de México informó este jueves que solicitó el apoyo de la Interpol y asistencia jurídica internacional a Guatemala con relación a la muerte de los seis migrantes. Además de la solicitud a la Interpol, las autoridades mexicanas requirieron información al Instituto Nacional de Migración (INM) sobre el caso y pidieron la colaboración de los consulados de los países de origen de las víctimas.
Tras el asesinato de migrantes, la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), junto con la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) urgieron a establecer rutas legales para los migrantes.
“Las personas en movilidad están expuestas a grandes riesgos durante su trayecto, por eso es indispensable contar con vías legales de acceso, tránsito e integración para evitar tragedias como esta”, precisó Acnur México en sus redes sociales.
El asesinato hizo recordar la “ejecución extrajudicial”, según concluyó la Comisión de Derechos Humanos (Cndh), del cubano Cristóbal Cobeiro. El 31 de octubre de 2021, militares de la Guardia Nacional dispararon en 55 ocasiones contra un vehículo que transportaba indocumentados.
En la unidad viajaba Cobeiro, que recibió nueve balazos y otros cinco migrantes –entre ellos tres menores de edad– resultaron heridos. Los hechos se registraron en Pijijiapan, Chiapas.
La investigación de la Cndh confirmó que elementos de la Guardia Nacional colocaron un arma cerca del cuerpo de Cobeiro, asegurando que disparó a los militares, por lo que repelieron la agresión. El dictamen de radizonato resultó negativo y certificó que el cubano nunca manipuló un arma.
En la recomendación de Derechos Humanos emitida el 30 de junio se subrayó que la Guardia Nacional “mintió e intentó ocultar pruebas”, además de que “se excedieron en el uso de la fuerza”.
Además, no existe evidencia del “inicio de procedimientos de responsabilidades administrativas en su contra” de los elementos de la Guardia Nacional que balacearon a los migrantes.
El estado de Chiapas ha registrado en los últimos meses enfrentamientos entre el Cártel Jalisco Nueva Generación y el Cártel de Sinaloa, dos de los principales grupos delincuenciales del país, por control de rutas clave para el tráfico de drogas, armas y migrantes, según la organización Insight Crime.