"Déspota y temida", la jefa de la misión cubana que expulsó al médico fallecido en París
Una enfermera regresada de Mauritania cuenta cómo explotan el acuerdo y su dirección a los trabajadores
La Habana/La muerte del médico cubano Juan Manuel Obana Borges en un baño del aeropuerto Charles de Gaulle de París ha puesto bajo el foco una nueva misión internacionalista, esta vez la establecida en Mauritania. Tras una fuerte discrepancia con la dirección del hospital en que laboraba, Obana fue expulsado por la jefa de brigada y enviado a Francia, donde fue hallado muerto por un presunto infarto.
Una enfermera, colega de Obana en la misión en el Centre Hospitalier des Spécialités de Nouadhibou, ha enviado una carta a 14ymedio en la que denuncia las pésimas condiciones de trabajo que afronta el equipo de 60 colaboradores cubanos y pide mantener el anonimato "por razones obvias".
La trabajadora indica que los enfermeros realizan turnos de 24 horas con apenas otras 24 de descanso, lo que supone unas 360 mensuales, 168 más de las que establecen los convenios internacionales y sin cobrar horas extra. En el caso de los médicos tampoco se produce este pago, pese a que trabajan de lunes a domingo hasta la noche. Ninguno de los colaboradores cobra durante sus vacaciones y, si debe regresar a Cuba por algún imprevisto grave, el Gobierno no contribuye al pago del pasaje, que puede ascender hasta a 2.000 euros, aproximadamente el salario de dos meses.
La trabajadora indica que los enfermeros realizan turnos de 24 horas con apenas otras 24 de descanso, lo que supone unas 360 mensuales, 168 más de las que establecen los convenios internacionales y sin cobrar horas extra
La enfermera lamenta que los deportistas o artistas cubanos en el exterior perciban mayor parte de los ingresos que los sanitarios, que solo cobran un 20% o un 30% del salario pactado en el convenio. El resto se lo queda el Estado.
Por si fuera poco, la enfermera, que ha regresado ya de la misión a Cuba, dice que sus compañeros le han asegurado haber sufrido un recorte en su sueldo desde este septiembre y pasarán a cobrar 300 dólares menos por mes. "Se les dijo que el que no esté de acuerdo con la reducción del salario que se vaya para Cuba a seguir ganándose sus 60 CUC por mes, y que el que no quiera continuar en la misión por esa causa tiene que pagarse el pasaje de regreso, ¡que burla!".
A las malas condiciones económicas cabe sumar las laborales. Para empezar, la enfermera denuncia la obligación de utilizar el pasaporte oficial rojo, sin opción de tramitar el azul, que, además les es retirado al llegar al país en que cumplen misión. "Mauritania no es la excepción, anduve indocumentada por más de un año en ese país".
Por otra parte, como parte de la operación propagandística, la trabajadora afirma que no solo está prohibido disentir y decir que se está allí por dinero en vez de por solidaridad, sino que es obligatorio formar parte de las celebraciones patrióticas (1 de enero, 26 de julio, 13 de agosto, 28 de septiembre, 8 y 28 de octubre) "aunque no se tenga el deseo" y promocionar en redes sociales el trabajo de la brigada y el respaldo al régimen "aunque uno piense que son unos chapuceros y corruptos explotadores".
Capítulo aparte merece la descripción que hace de la jefa de brigada a la que acusa de ser "déspota, carente de ética y temida por los colaboradores por su constante uso de amenazas y chantajes. Además, afirma que apoya siempre a la dirección mauritana en vez de apoyar a sus compatriotas explotados y que se encarga de mantener un ambiente tóxico en la misión.
"Arrogante y engreída, que con voz chillona maltrata, solo por placer, a los colaboradores. (...) Todo esto es del conocimiento de la dirección de colaboración en Cuba, suponemos que a ellos les convenga tener a una tirana así, creando el sobresalto y el terror", dice sin escatimar calificativos la profesional.
La sanidad en Mauritania es privada y los pacientes deben abonar los tratamientos para ser atendidos, por eso a la enfermera le resulta incomprensible que el Gobierno cubano haga tratos con un sistema así.
La sanidad en Mauritania es privada y los pacientes deben abonar los tratamientos para ser atendidos, por eso a la enfermera le resulta incomprensible que el Gobierno cubano haga tratos con un sistema así
"Se le niegan los servicios a personas que no tengan recursos para pagar, incluso con peligro inminente para la vida; se demora el servicio a gestantes en trabajo de parto y a pacientes en estado crítico, esperando por el pago; hasta que no esté depositado el dinero no se puede tocar al paciente. Muchos pacientes, en deplorable estado, han tenido que irse para otros hospitales por no tener dinero".
"¿Dónde están el humanitarismo y el altruismo del que tanto se jacta el Gobierno de Cuba? (...) Que hipocresía, quitémonos la máscara, lo que le importa al Gobierno cubano es el dinero y no las personas. Cuando digo que no importan las personas incluyo a los colaboradores cubanos".
Incluso después del cierre, a finales del año pasado,de su mayor misión en el mundo, la de Brasil con más de 8.000 galenos, la exportación de servicios de salud es la principal fuente de ingresos de la economía de la Isla con casi 30.000 médicos en 65 países e ingresos de 6.400 millones de dólares en 2018, según cifras oficiales. De ahí que la enfermera se pregunte: "¿Por qué oprimir hasta el límite a profesionales que están siendo la tabla de salvación de una economía tan endeble?".
_______________________________________________________________________
El equipo de 14ymedio está comprometido con hacer un periodismo serio que refleje la realidad de la Cuba profunda. Gracias por acompañarnos en este largo camino. Te invitamos a que continúes apoyándonos, pero esta vez haciéndote miembro de 14ymedio. Juntos podemos seguir transformando el periodismo en Cuba.