El caracol gigante africano llega a Cuba
El molusco es potencialmente peligroso para la salud humana y los cultivos
La Habana/El caracol gigante africano o Achatina fulica ha llegado a Cuba. El pasado 26 de junio se recibió un reporte de su presencia en territorio nacional a través de un ciudadano del municipio habanero de Arroyo Naranjo. El agricultor, al inspeccionar sus plantaciones, divisó unos caracoles de entre 5 y 10 centímetros de longitud sobre los cultivos y llamó a las instituciones de salud para informar.
Dos días después se activó un puesto de mando de carácter urgente que incluyó a diversos especialistas de la dirección de salud provincial y municipal. Se sumaron al equipo también profesionales de la identificación y evaluación de nuevas especies. Poco después se confirmó que se trataba del mayor molusco terrestre y se determinaron sus potenciales efectos sobre la salud humana y vegetal, así como los posibles daños al sector agrícola.
El molusco llegó al país hace aproximadamente un año introducido en Cuba, aparentemente, a través de un turista procedente de Nigeria, según arrojó la investigación. El viajero visitó a un amigo residente en Arroyo Naranjo y trajo varios de estos caracoles para usarlos como amuleto en algunos rituales religiosos. Entre las zonas más afectadas se encuentra el reparto Poey del propio municipio, donde esta mañana se podía comprobar un hervidero de trabajadores de salud pública inspeccionando patios y solares yermos.
Esta especie puede crecer hasta 30 centímetros de longitud y está incluida en la lista de las cien especies exóticas invasoras más dañinas del mundo. Se reproduce a gran velocidad, ya que es hermafrodita, y un ejemplar puede poner hasta 1.200 huevos por año. Aunque son herbívoros, también pueden consumir excrementos, restos animales y algunos materiales de construcción como yeso.
Desde su hallazgo en el municipio de Arroyo Naranjo, se ha advertido a los habitantes de la zona, a través de asambleas vecinales, sobre los peligros que entraña esta especie por ser transmisora de varias enfermedades. Se la considera muy dañina, ya que cobija nematodos que transmiten enfermedades como la meningoencefalitis y otras patologías diarreicas crónicas y agudas.
Medidas a tomar
Se recomienda a la población local y al personal médico y paramédico de la zona permanecer atentos ante cualquier suceso relacionado con el caracol gigante africano. También se aconseja no manipularlo sin guantes, ni utilizarlo como mascota o ingerirlo. Se recomienda especialmente mantenerlo alejado del alcance de los niños y animales domésticos. Para su eliminación debe a procederse a tomarlos con guantes para evitar el contacto directo y luego proceder a incinerarlos. En una primera toma de muestras, fueron hallados más de 200 ejemplares, una ínfima parte del número que supuestamente existe en la zona. Estos animales tienen hábitos nocturnos y su período de mayor actividad llega precisamente durante la noche y las horas tempranas de la mañana. Poseen además gran capacidad para adaptarse y resistir diversos tipos de condiciones ambientales.
Esta especie pondrá a prueba la capacidad del sistema nacional de salud pública en Cuba para controlar este tipo de situaciones. Los especialistas en la materia y el personal involucrado en la solución del problema sospechan que el Achatina fulica ha llegado a Cuba para quedarse debido a que las condiciones climatológicas de la Isla resultan muy favorables para su desarrollo.
El hallazgo del caracol gigante africano coincide con un alza de enfermedades diarreicas en el municipio Arroyo Naranjo durante el período de agosto de 2013 a junio de 2014. Sin embargo, las autoridades sanitarias han hecho hincapié en que aún es prematuro relacionar los dos fenómenos de forma directa.