El primer muerto por covid en cuatro semanas y el aumento de contagios reflejan un vuelco en Cuba
Un hombre de 84 años se convirtió este lunes en la víctima 88 de la pandemia
La Habana/Después de varias semanas sin aumento en la cifra de fallecidos, un cubano de 84 años se convirtió este lunes en la víctima 88 de la pandemia. El hombre, que residía en el municipio habanero de Diez de Octubre, murió aparentemente en un corto plazo de tiempo por complicaciones respiratorias y tras haber ingresado con fiebre, según el parte diario que ofrece el Ministerio de Salud Pública.
Al balance de ayer hay que añadir los nuevos contagios, un total de 31, que se detectan exactamente dos semanas después del primer día sin ningún caso. Aquel lunes 20 de julio, cuando todas las provincias excepto La Habana y Mayabeque entraron en la fase 3, parecía que lo peor había quedado atrás, pero en esta quincena, justo el período que los especialistas contemplan para evaluar la evolución de la enfermedad, se han multiplicado los brotes, y los contagios ya se cuentan por decenas. A pesar de que los positivos oficialmente son pequeños en comparación con otros países, las infecciones han crecido exponencialmente en este breve plazo.
El brote que comenzó en Artemisa el pasado 21 de julio, cuando surgió un positivo originado en una fiesta religiosa, ha puesto a la provincia en una situación complicada, ya que sigue con las tasas más elevadas de la Isla
La situación en La Habana, que este lunes tuvo 17 contagios, sigue siendo compleja. De esta cifra, 7 casos se concentran en el municipio de la Lisa; Cerro, Playa y Marianao detectaron 2 cada uno; y Boyeros, Plaza de La Revolución, Diez de octubre y Habana del Este, 1 en cada municipio. Por su población y demografía, la capital estaba llamada a tener los peores datos de la Isla.
Sin embargo, el brote que comenzó en Artemisa el pasado 21 de julio, cuando surgió un positivo originado en una fiesta religiosa, ha puesto a la provincia en una situación complicada, ya que sigue con las tasas más elevadas de la Isla. Ayer se produjeron siete casos más, cinco de ellos asociados a Bauta, uno en la ciudad de Artemisa y otro en Mariel.
El resto de los casos detectados este lunes tienen origen en viajeros procedentes de Venezuela y que se diagnosticaron en los centros de aislamiento en el que permanecen los recién llegados al país a excepción de uno.
En Pinar del Río se encontraron dos casos, uno de los cuales es importado de Venezuela. El otro es un cubano residente en la ciudad que tuvo contacto con un caso diagnosticado anteriormente. Asociados a él, hay 33 personas en vigilancia epidemiológica que, si sucede como en Artemisa, podría ser el origen de otro evento de transmisión local.
En La Habana y Bauta sigue habiendo varias zonas aisladas y se ha incrementado la vigilancia. No se han tomado medidas adicionales distintas a las que llevan presentes desde el inicio, sin embargo, a pesar de que aparentemente hay un vuelco ya consolidado en la situación.
En los últimos días, las autoridades han llamado a extremar las precauciones y no dar por hecho que la pandemia ha terminado. Además, atribuyen toda la responsabilidad individual a los ciudadanos pero sin abordar la capacidad que el Gobierno tiene de controlar las aglomeraciones. El mal servicio de transporte y las colas para comprar son dos de los focos más peligrosos y la responsabilidad no cabe atribuir individualmente a los usuarios.
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