Con la aceleración de la revolución tecnológica, el régimen cubano va perdiendo el control sobre internet

Antes de la era digital era muy fácil tergiversar la realidad y el pueblo era el último en enterarse de algún acontecimiento

Las molestias y las críticas contra la empresa inundaron las redes sociales a pesar de los pocos minutos que algunos pudieron estar online. (14ymedio)
Cuando empieza una manifestación, las autoridades desconectan los servicios del municipio o la provincia de acuerdo con la magnitud. / 14ymedio
Raudel García Bringas

24 de enero 2025 - 12:48

Miami/Las comunicaciones de internet han tenido un interesante desenvolvimiento en Cuba en los últimos 20 años. Por mucho tiempo el régimen logró mantener a su pueblo ajeno a lo que era internet, y las teorías conspirativas llovían en cualquier espacio donde el tema era mencionado, siempre cubierto de conceptos errados o ilusionistas. Nada más alejado de la realidad. 

Los medios de información eran necesariamente el Noticiero Televisivo, el periódico Granma y, para los más osados, Radio Martí. Era muy fácil entonces tergiversar la realidad y, por mucho, era el pueblo cubano el último en enterarse de algún acontecimiento, siempre marcado por la incógnita de hasta donde era verdadero o falso. Las herramientas para conocer a profundidad un suceso o incluso opinar eran prácticamente nulas. Soñar con internet, independientemente de donde viniera, era equivalente a lo imposible. El régimen se había encargado de tomar medidas para mantener los ánimos, la desinformación y el control, bajo una sólida cortina de acero.

El régimen se había encargado de tomar medidas para mantener los ánimos, la desinformación y el control, bajo una sólida cortina de acero

Fuera del contexto cubano, Hughes había logrado crear en la década de 1980 los Very Small Aperture Terminal (VSAT) y a mediados de los años 90 había comenzado a comercializar en lugares remotos las conexiones a internet satelital en modalidad híbrida (DirecPC). Este servicio emitía una señal desde un satélite geoestacionario (GEO) que era recibida en una pequeña antena, pero requerían de una segunda conexión dial-up (haciendo uso de modem y línea telefónica) para completar el retorno necesario de la conexión de internet, lo que hace de este servicio algo radicalmente diferente a la conocida televisión satelital. 

Las tecnologías de televisión por satélite sólo reciben datos emitidos, mientras que internet por satélite debe enviar y recibir datos de un satélite que se encuentra a 30.000 kilómetros de la Tierra. Si bien recibir la señal no era algo difícil de lograr, el verdadero reto consistía en enviarla por el mismo enlace de regreso al satélite. 

En este sentido Cuba había apostado por el uso reservado de los servicios de internet. Su conexión a la red fue en 1996 por un enlace satelital. Solo selectas organizaciones gubernamentales podían disfrutar de este servicio. Normalmente en las empresas donde existía el servicio, se solía aislar al empleado y la computadora que tenía acceso dial-up a internet. La burocracia gubernamental exigía que se hicieran aburridos documentos de códigos de ética y privacidad de los accesos y se amenazaba con sanciones a aquellos atrevidos que violaban el menor e insignificante punto del acuerdo firmado.

Cuba había apostado por el uso reservado de los servicios de internet: su conexión a la red fue en 1996 por un enlace satelital

En diciembre del 2009 cuando Alan Gross fue detenido en La Habana por importar equipos de internet satelital para conectar a la comunidad judía de Cuba, solo pudieron encontrarle los BGAN (Broadband Global Area Networks). Equipos chicos fabricados generalmente por Hughes que se podían conectar solo a uno de tres satélites que les daban servicio con velocidades de hasta 492 Kbps. Sin embargo, algunos años previos a Gross, habían comenzado a entrar en la Isla los equipos HN que fueron los primeros sistemas de internet satelital de alto rendimiento que lograron, furtivamente, instalarse en Cuba. 

HughesNet (Antiguamente Direcway) había dado un increíble salto tecnológico en lograr que una estación pequeña proporcionara, sin necesidad de una segunda conexión, un servicio calificado de excelente en las regiones donde las conexiones por cables no eran posibles. 

Muchos en Cuba comenzaron a beneficiarse de este logro que se llevó a cabo gracias al desconocimiento del régimen de la Habana, que ignoraba mucha de esta información. Para cuando llegó a su conocimiento del uso que se le estaban dando estos sistemas en toda Cuba, para ese entonces había ya cientos de sistema activados –escondidos de la vista de todos– en casi todas las provincias del país. Fue en este momento en que el régimen declaró la guerra a internet y comenzó a preparar a sus empleados de aduanas y miembros partidistas a “echar pa lante” a cualquiera que tuviera uno de estos sistemas.

Cuba se conectó oficialmente por fibra óptica a internet 2012 a través del cable ALBA-1

Cuba se conectó oficialmente por fibra óptica a internet 2012 a través del cable ALBA-1. Hasta ese momento su conexión era limitada a la estación Terrena Caribe de Jaruco que proveía el mayor enlace de internet por satélite al país. La era Obama propició un diálogo para que internet fuera para uso del pueblo. Fue en esos años que la FCC (Federal Communications Commission) anunció que el Gobierno de Estados Unidos abría las puertas para que compañías de telecomunicaciones proporcionaran servicios de internet a Cuba. Internet ya no sería un producto reservado e incomunicado. Se apostaba por hacer de este servicio algo general que comenzó como proyecto en las áreas wifi de los parques del país. 

Daniel Sepulveda, quien se desempeñó como Subsecretario Adjunto de Estado y Coordinador para las Comunicaciones Internacionales en la Administración Obama, visitó en varias ocasiones Cuba donde sostuvo conversaciones con el Gobierno. Su principal propuesta: la propuesta de conectar a Cuba a uno de los cables de fibra óptica que salen de Miami fue rechazada por el régimen de La Habana. En respuesta se dijo en aquel entonces que Cuba valoraba firmar un acuerdo con la compañía europea SES NETWORKS, de Luxemburgo, a través de su red satelital O3b de Orbita Media (MEO). 

En una entrevista posterior con OnCuba, Sepulveda, expresó: “Cuba es el país menos conectado de todo el hemisferio y eso no es por el embargo, ni por tecnología ni por cuestiones de dinero. Todo es el resultado de una política pública”.

"Cuba es el país menos conectado de todo el hemisferio y eso no es por el embargo, ni por tecnología ni por cuestiones de dinero"

Con la primera Administración del presidente Trump surgió el Cuba Internet Task Force, cuyo objetivo primordial era aportar proyectos y recomendaciones al gabinete de la Casa Blanca de cómo se podría incrementar el flujo de internet en Cuba. Lamentablemente este proyecto no produjo resultados concretos, pero sí fue definitivo para que el régimen de La Habana abriera los servicios de datos a los teléfonos móviles de Cuba. La era digital de poder hacer uso de internet sin acudir a la incomodidad o falta de privacidad del parque, y también de acceder a las tan codiciadas redes sociales, sería un movimiento por tanto tiempo tan ansiado que se ha llegado a afirmar que muchos cubanos prefieren tener datos móviles para navegar que tener un plato de comida. 

Aunque este proceso hasta el momento parece ser irreversible, el régimen ha tomado conciencia del peligro a raíz de la coordinación durante las manifestaciones históricas del 11 de julio del 2021 en todo el país. Al inicio, las autoridades no midieron la magnitud de estos acontecimientos, pero luego decidieron desconectar internet en toda la Isla. En protestas posteriores, quedó claro que el régimen había mejorado su percepción y tenía planes de contingencia para evitar cualquier sorpresa.

Ahora, cuando empieza una manifestación, desconectan los servicios del municipio o la provincia de acuerdo con la magnitud y, como medida preventiva, muchas veces ante los largos cortes de energía eléctrica, suelen apagar las radio bases desconectando así por completo los servicios GSM.

Actualmente muchos factores decisivos han cambiado y ponen nuevamente en estado de alerta al régimen

Actualmente muchos factores decisivos han cambiado y ponen nuevamente en estado de alerta al régimen. A diferencia de la primera década de este siglo, HughesNet era aún el principal proveedor de internet, el mercado y la tecnología de internet satelital han vivido una verdadera revolución en los últimos cinco años. 

HughesNet, que aún sigue en el mercado lanzó en el año 2023 el satélite Júpiter 3, el más grande y sofisticado de la historia y ha desarrollado el proyecto OneWeb de satélites LEO, similares a los de sus dos grandes competidores: Starlink, de Elon Musk, y Kuiper System, de Amazon, liderada por Jeff Bezos.

Con la aceleración de la revolución tecnológica, el régimen va perdiendo el control sobre internet y su propaganda a través de la televisión se vuelve ineficaz para engañar a una población que ya desde ahora tiene acceso a otras fuentes de información que ponen en evidencia las falsedades del discurso oficial.

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