La "conceptualización", el ser social y la conciencia social

La Habana/La conciencia social cubana está en crisis. La intelectualidad muestra preocupación en las voces de Graziella Pogolotti, Aurelio Alonso, Guillermo Rodríguez y Ambrosio Fornet, quien habla de un socialismo democrático y participativo para enfrentar estos problemas. El oficialismo comparte la inquietud, pero sin profundizar en las causas, como es característico del voluntarismo tradicional del discurso burocrático: "La gente no trabaja, es indisciplinada, apática, no valora el esfuerzo de sus dirigentes, no tiene conciencia social... la penetración imperialista".

Ahora se publica la Conceptualización del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista, pretendiendo ignorar aquella máxima expuesta por Karl Marx en su Contribución a la crítica de la economía política: "El modo de producción de la vida material condiciona el proceso de la vida social, política y espiritual en general. No es la conciencia del hombre lo que determina su ser, sino, por el contrario, el ser social es lo que determina su conciencia".

Ahora se publica la 'Conceptualización del modelo económico y social cubano de desarrollo socialista', pretendiendo ignorar aquella máxima expuesta por Karl Marx en su 'Contribución a la crítica de la economía política'

Simple: la "conceptualización" busca eternizar la explotación asalariada estatal, columna vertebral de la especie de capitalismo monopolista de Estado administrado por un partido político, creído socialismo, fenómeno base determinante de la crisis actual de la conciencia social.

¿Qué vida social, política y espiritual podría esperarse de la continuación de ese modo de producción sustentado en el trabajo asalariado en empresas estatales, donde los trabajadores son otros tornillos del proceso productivo, sin participación en la propiedad, la gestión ni las ganancias, con sueldos miserables, porque la burocracia dispone de todos los ingresos estatales para distribuirlos a su buen entender y garantizar la reproducción y el bienestar del enorme aparato estatal de control necesario a este "socialismo"?

La enajenación del trabajador de sus condiciones de reproducción y existencia aparecen aquí mediadas por el Estado y sus relaciones de explotación con la fuerza de trabajo, genialmente ilustradas y previstas por el más brillante intelectual y político cubano de todos los tiempos, José Martí, en su inmortal obra La futura esclavitud, donde expuso: "De ser siervo de sí mismo, pasaría el hombre a ser siervo del Estado. De ser esclavo de los capitalistas, como se llama ahora, irá ser esclavo de los funcionarios."

¿Cuál conciencia social puede esperarse de esclavos de los funcionarios, a no ser evadir la explotación, apropiarse de lo que puedan para sobrevivir o escapar como cimarrones del sistema

Una sociedad sustentada principalmente en la esclavitud asalariada para los funcionarios estatales no puede generar socialismo ni conciencia socialista por mucha dedicación de la burocracia a concientizar al hombre nuevo en los valores de la sociedad imaginada, sencillamente porque no funciona sobre la base de la organización socialista de la producción, la cual se sustentaría fundamentalmente en el trabajo libre, asociado o privado, de tipo autogestionario (autogestión, cogestión, cooperativismo, mutualismo, cuentapropismo individual o familiar, etcétera).

¿Cuál conciencia social puede esperarse de esclavos de los funcionarios, a no ser evadir la explotación, apropiarse de lo que puedan para sobrevivir o escapar como cimarrones del sistema, mar afuera o como sea? Y si la conciencia social predominante es la de la clase social dominante y la clase dominante es la burocracia parásita, corrupta y explotadora que culpa a los de abajo de su incapacidad para estimular la producción y generar bienestar general, entonces es fácil entender por qué predominan parasitismo, corrupción y doble moral en la conciencia social.

En el capitalismo clásico, para liberarse de la esclavitud asalariada, el trabajador crea su empresa particular o en cooperación con otros, usando sus conocimientos, ahorros y las ventajas ofrecidas por el sistema de créditos, el mercado y las comunicaciones modernas. Así va surgiendo y desarrollándose el nuevo modo de producción.

¿Cómo esperar socialismo y conciencia socialista de un ser social que no lo es?

En Cuba, poner un negocio privado o una cooperativa independiente encuentra mil trabas burocráticas para tratar de impedir la liberación de los asalariados de la explotación estatal. Además, ¿con qué ahorros, con qué créditos? ¿Con un mercado monopolizado por el Estado y con una wifi en parques, cara, incómoda e insegura?

Tierra, bandera y trabajo representan para el esclavo asalariado cubano más sacrificio, pobreza, explotación y exclusión, porque cada día el salario representa menos, hay menos libertad para pensar con cabeza propia, para decidir sobre su vida, sin derecho a protestar y ni siquiera a votar por el partido o el gobernante de su preferencia; ni para decidir qué se hace con el dinero de la nación, ni cómo se recaudan los impuestos y cómo se forman y gastan los presupuestos locales y nacionales.

¿Cómo esperar socialismo y conciencia socialista de un ser social que no lo es?

Cualquiera puede entenderlo y comprender que cambiar la conciencia social actual demanda cambiar primero el modo de producción estatal-asalariado que condiciona todo el proceso de la vida social, política y espiritual de la nación.