Día de los periodistas
La Habana/Para juntar y amar, y para vivir en la pasión de la verdad, nace este periódico”
Primer número de Patria 14 de marzo de 1892
En su afán despersonalizador, el Partido Comunista de Cuba, propietario monopólico de los medios de difusión en la Isla, decidió que el Día del Periodista debía llamarse El Día de la Prensa Cubana. Lo mismo ha ocurrido con médicos, bibliotecarios y otras profesiones.
La mayor parte de los periodistas cubanos son personas decentes, inteligentes y bien calificadas. Llegaron a la profesión luego de una rigurosa selección académica que les permitió hacer una carrera universitaria donde, además del currículo humanístico imprescindible, conocieron “los trucos de la profesión” en la asignatura de Técnica Periodística.
Cuando entraron a las aulas se enfrentaron, cada uno a su manera, a la domesticación ideológica y al conocimiento esotérico de los mecanismos de la censura. Ante la evidencia de que rebelarse o resistir era dar coces sobre el aguijón, aprendieron a obedecer o a simular que obedecían. Los más capaces se entrenaron en el difícil arte de escribir para una segunda lectura. Los mediocres, que están en todas partes, no se enteraban de nada. Los cínicos, los oportunistas, se dedicaban a lo suyo, delatar, adular, prestos siempre a repetir la consigna de moda y a cambiar de casaca cada vez que fuera necesario.
Cuando entraron a las aulas se enfrentaron, cada uno a su manera, a la domesticación ideológica
Una vez graduados llegaron a los medios. Unos con el oculto deseo de cambiarlo todo, otros aceptando con docilidad las reglas que les impusieran. En periódicos, revistas, estaciones de radio, canales de televisión, las nuevas hornadas de comunicadores han ido sustituyendo a los más viejos. Se puede asegurar que son una minoría los periodistas cubanos en activo que tuvieron experiencias “internacionalistas” en Angola o Etiopía, quedan pocos que estuvieron presentes en los combates de Playa Girón o en la contienda antiguerrillera en el Escambray; y más escasos aún los que pueden contar su participación en la lucha contra la anterior dictadura.
Los que ya tienen 50 años, tenían solo diez cuando se hizo el Primer Congreso del Partido y se enteraron de quién era Ernesto Guevara a los seis, un año después del fracaso de la zafra de los 10 millones, el día que les pusieron una pañoleta al cuello y le pidieron que repitiera “Pioneros por el comunismo. Seremos como el Che”.
La mayor parte de los periodistas que se desempeñan en los medios oficiales son enemigos acérrimos del secretismo. Les avergüenza ver cómo la prensa extranjera acreditada en el país les roba las primicias, se revuelven de rabia cuando un periodista independiente, con menos formación profesional que él, pero con toda la libertad del mundo, denuncia una situación de corrupción, un desalojo, un derrumbe, un abuso policial.
Para 14ymedio hoy es el Día del Periodista y si no hay muchos motivos para felicitar a los colegas de Granma, Juventud Rebelde, Trabajadores, Bohemia y a cuantos legitiman este sistema fracasado desde cualquier medio radial, televisivo o digital en cualquier provincia, en cualquier municipio, que al menos les llegue este alegato en defensa de sus derechos.
