Oda urgente a la "batalla de ideas"
El autor dedica sus décimas de esta semana a Rogelio Polanco, el gurú ideológico del Partido Comunista
Nueva Jersey/Esa "batalla de ideas"
en verdad no ha puesto ni una.
Vaya penosa fortuna
—cíclica cual las mareas—
de dedicar asambleas
y reuniones especiales
a explicar a generales
y otros tantos delincuentes
lo de las redes sociales.
Un tal Rogelio Polanco
y lanzó por el barranco
la banca y también el banco,
el pasado y el presente—
quiere impedir que la gente
use las redes sociales.
¿Qué temen los generales
que aplauden al delincuente?
"Tenemos que arrebatar
las armas al enemigo",
dice y se mira el ombligo
este jerarca ejemplar
de la junta militar.
Habla de redes sociales,
pues temen los generales
que el pueblo que siente y piensa
ya no hace caso a la prensa
ni a sus matones brutales.
"El objetivo", asegura,
es que hay que "fortalecer"
al castrismo en el poder
con terror, con mano dura.
si al abrir la boca expresa
una opinión disidente
cuando quitan la corriente,
cuando no hay pan en la mesa...
Cuando quiten la corriente
—que es una ocurrencia diaria,
impuesta, como la claria,
dirá Polanco: "Es urgente
un buen discurso atractivo".
Pero contra lo nocivo
de ese régimen fatal
no hay palabra ni señal
que extienda un ramo de olivo.
—y entristece el comensal
que mete a la gente presa
y luego finge sorpresa
al verse su panza enorme
que no oculta el uniforme—,
esa junta militar
se ha enfrascado en silenciar
a todo un pueblo inconforme.
El silencio —esa violencia
que le ha impuesto a la nación
esa cruel "Revolución"
que cultiva la indigencia,
el horror y la indolencia
por todo el terror de Estado
de un régimen criminal—
se rompe en la red social
y en la calle. Cuba ha hablado.
________________________
Colabora con nuestro trabajo:
El equipo de 14ymedio está comprometido con hacer un periodismo serio que refleje la realidad de la Cuba profunda. Gracias por acompañarnos en este largo camino. Te invitamos a que continúes apoyándonos, pero esta vez haciéndote miembro de nuestro diario. Juntos podemos seguir transformando el periodismo en Cuba.