Los precios internacionales del petróleo y Cuba
La Habana/El petróleo ha bajado más de un 50 % su precio en el mercado mundial en los últimos meses a consecuencia de la diversificación internacional de las fuentes energéticas (especialmente la proveniente del fracking) y la continuación de la sobre-oferta de petróleo.
Arabia Saudí, el peso pesado de la OPEP, se niega a disminuir sus ventas. Dicen algunos estudiosos del tema que su objetivo geopolítico es castigar la economía rusa como represalia por su ayuda al programa nuclear de Irán.
Como se sabe en Irán hay una mayoría chiita, en Arabia Saudita son sunitas, dos vertientes del Islam que aparecen detrás de muchos de los conflictos en el Medio Oriente.
En fin que los países exportadores de petróleo han visto disminuidos sus ingresos. Venezuela también considera que se trata de una política expresamente dirigida a afectar su economía.
Según especialistas internacionales, las fuentes alternativas seguirán creciendo y los precios del crudo podrían recuperar algunos puntos, pero nunca llegar a los altos niveles anteriores.
Pero esta disminución en los precios del petróleo beneficia a los países importadores que ahora tienen que invertir menos de la mitad en esa materia prima. Es estimulante para sus economías.
Cuba importa petróleo de Venezuela y siempre se ha dicho que ese petróleo se paga con servicios médicos y profesionales. Hay especulaciones de que parte de ese petróleo viene gratis, o en condiciones de pago muy favorables y que algo de eso se reexporta, se triangula directamente o como gasolina, etc., pero no hay datos precisos.
Pasa igual que en todo lo demás, no hay transparencia en las políticas gubernamentales, especialmente con las finanzas.
Ahora mismo con la unificación de la moneda, no se sabe con exactitud qué va a pasar, cuándo va a tener lugar. Es de suponer que haya un gran embrollo entre el Banco Central, las FAR y otros ¨controladores¨ de las divisas sobre la forma en que se fiscalizará en lo sucesivo, cuál será la masa monetaria que quedará, cuánta divisa se dejará como respaldo de la moneda nacional y el problema de la paridad con el dólar.
Muchas políticas, que deberían ser públicas, porque interesan y afectan al pueblo, se consideran “secreto de Estado”
Muchas políticas, que deberían ser públicas, porque interesan y afectan al pueblo, se consideran “secreto de Estado” porque su conocimiento podría perjudicar a esa entelequia que siempre ha servido a las burocracias de todo tipo para tratar de resguardas sus dineros y poderes.
Pero volviendo a don petróleo, lo cierto es que la baja en el precio del carburante significa una disminución de los costos de producción y transporte en todos los renglones económicos, para todos los consumidores de petróleo y sus derivados.
Y es que casi todo tiene que ser transportado a cientos o miles de kilómetros y procesado por medios mecánicos que usan energía, la mayoría proveniente del petróleo. Ese ha sido uno de los factores del aumento de los precios en los alimentos y en otros muchos sectores, puesto que casi todo hoy tiene algún componente del petróleo..
Pero en Cuba los beneficios no se aprecian claramente todavía, aunque hace unos pocos días, sin mucho ruido, el precio del combustible que vende el monopolio estatal CUPET bajó 10 centavos de CUC.
En la prensa oficial controlada por el partido único, constantemente se mencionan los altos precios de los alimentos en los agromercados abastecidos por los campesinos cubanos.
Siempre se culpa a los campesinos o a los intermediarios y minoristas que venden ¨muy caros sus productos¨. Nunca he oído hablar de los altos costos del transporte que tienen que asumir los que traen los productos del campo a la ciudad, marcados por los altos precios impuestos por el Estado a la gasolina y el petróleo.
Tampoco he oído allí decir algo del costo en transporte que tienen que pagar los minoristas, por ir, en La Habana, al ¨mercado concentrador¨ del Trigal, varias decenas de kilómetros fuera de la ciudad, para adquirir los productos que después van a vender a la población en mercaduchos improvisados o carretillas.
El Estado cubano, que tiene el monopolio del precio del petróleo en Cuba, bien podría aprovechar esta coyuntura para disminuir sensiblemente el precio de los combustibles
Nunca se habla de los altos precios de los productos alimenticios del monopolio militar TRD, que controla el mercado al por menor en divisas de productos elaborados, tanto importados como de producción nacional. Este mercado tiene un margen de ganancia abusivo del 140 % (el costo puesto en la tienda se multiplica por 2,4) que recae todo sobre los consumidores.
En fin que el Estado cubano, que tiene el monopolio del precio del petróleo en Cuba, bien podría aprovechar esta coyuntura para disminuir sensiblemente el precio de los combustibles y demás derivados del petróleo que se expenden a la población, el de la electricidad y bajar los precios en sus shoppings.
Esto, a su vez, incidiría en el precio del transporte estatal y privado, con todas sus buenas consecuencias para la disminución de los precios de los productos alimenticios. Tendría también un impacto en el precio del CUC con relación al devaluado pesito cubano, lo que llevaría a un aumento del salario real de los empleados, trabajadores y pensionados, que reciben su paga en moneda nacional.El resultado sería una reevaluación del pesito, lo que sería una buena noticia en vísperas de su regreso como moneda única.
Los estrategas que dirigen las políticas económicas del Gobierno deberían pensar más en la economía como un todo integrado que en obtener beneficios a corto plazo.
En fin estamos hablando de lógicas en función de los intereses de los trabajadores y de los de abajo, que un Estado todopoderoso, de los “humildes por los humildes y para los humildes”, debería tener en cuenta.
Los hechos concretos sugieren que los monopolios estatales en Cuba actúan como mismo hacen los monopolios internacionales capitalistas, los cuales mantienen los precios artificialmente gracias al control sobre los mercados.
Por cierto, la única forma de evitar que los monopolios estatales o privados controlen los precios es prohibiéndolo por ley y socializando (no confundir con estatizar) los mercados, algo que no parece posible en el socialismo de estado. Ergo, mientras sigamos con este entuerto…