En Cuba no habrá ley contra la violencia machista antes de 2026
El Gobierno evalúa "la pertinencia de diseñar una norma" contra ese flagelo social
Madrid/Cuba contará con una ley integral contra la violencia machista, pero habrá que esperar. La publicación este jueves en la Gaceta Extraordinaria de la Estrategia integral de prevención y atención a la violencia de género y en el escenario familiar es un avance en una de las lacras de la Isla, pero por ahora se queda en un catálogo de buenas intenciones que no se concretará a corto plazo.
El plan establece como uno de los objetivos en el ámbito legislativo "evaluar la pertinencia de diseñar una norma integral que regule la respuesta social a la violencia machista y en el hogar". Esto deberá dar como resultado la presentación de una propuesta normativa, por lo que es poco probable que exista cualquier tipo de ley antes de 2026, año marcado por el Gobierno para evaluar a medio plazo la situación en que se encuentran las acciones previstas en el documento, que forman parte de la Agenda 2030.
Esto deberá dar como resultado la presentación de una propuesta normativa, por lo que es poco probable que exista cualquier tipo de ley antes de 2026, año marcado por el Gobierno para evaluar a medio plazo la situación
El texto publicado ayer se divide en diez áreas (o componentes, como los denomina el documento) que abarcan la comunicación, la educación, la prevención, las acciones locales y comunitarias, la atención, la protección, la legislación, la información y estadísticas, la investigación y el seguimiento y la evaluación.
Entre las dos novedades más tangibles que se encuentran en el plan están la creación de un teléfono de atención a las víctimas de forma continuada y la elaboración y difusión de estadísticas. Desde diciembre de 2020, el teléfono 103, conocido como Línea Antidrogas, atiende llamadas de mujeres que viven situaciones de violencia, aunque de este documento se desprende que podría desgajarse el servicio para atender en exclusiva este tipo de casos. No se concreta si este número será anónimo y no dejará rastros, como se hace en otros países para evitar que los agresores localicen a sus víctimas.
En cuanto a la elaboración y difusión de datos, que además es extensible a la investigación, el seguimiento y la evaluación, era una de las medidas más demandadas por las asociaciones feministas, incluidas las independientes, que llevan años exigiendo que el Gobierno registre y revele las agresiones y asesinatos machistas de forma diferenciada para poder valorar la magnitud del problema y conocerlo. Esto permitiría dirigir los esfuerzos de forma adecuada para su erradicación.
Al margen de estas dos propuestas muy concretas y cuya puesta en marcha podría ser inminente, el resto del documento, de 40 páginas, recoge un amplio número de objetivos que por el momento se quedan en planificaciones, diseños, evaluaciones o análisis, lo que invita a pensar que las acciones prácticas tardarán en llegar y no lo harán mientras no se conviertan en ley.
El plan prevé formación específica de los trabajadores para abordar el problema de la violencia machista de forma concreta. Eso implica, entre otros a agentes de policía que en Cuba están acostumbrados a desentenderse de las denuncias de este tipo. "Por lo general cuando las mujeres acuden a la estación policial a formular denuncias por violencia, no son admitidas por los agentes, bajo el argumento de que es la palabra de uno contra la del otro", reveló un informe del centro de asesoría legal independiente Cubalex.
Los jueces, médicos o psicólogos y cualquier trabajador de la administración del Estado también deberán formarse para abordar con otra perspectiva unas agresiones que en Cuba suelen quedar silenciadas por multitud de factores, uno de ellos es la falta de un lugar al que acudir para resguardarse del agresor. El problema de la vivienda y la ausencia de un programa en Cuba de casas de acogida para mujeres maltratadas dificulta a las víctimas la toma de decisiones como abandonar el hogar en que se produce la agresión y denunciar.
Favorecer el empleo de las mujeres para que la dependencia económica no sea un mecanismo de coacción para permanecer junto a una eventual pareja maltratadora es otro de los puntos que aborda el texto, aunque no se mencionan mecanismos concretos sobre cómo se concretará.
Actualmente, los medios independientes son los únicos que han estado informando de los feminicidios que se producen en Cuba
Otro de los ámbitos de actuación será el de los medios de comunicación, que deberán instruirse también para informar de manera específica y concienciar a la sociedad del problema. Actualmente, los medios independientes son los únicos que han estado informando de los feminicidios que se producen en Cuba y sin su labor y la de las asociaciones independientes ni siquiera habría los pobres registros informales de víctimas que existen en la actualidad.
Este año murieron por violencia machista 31 mujeres según los registros de las asociaciones independientes, que apenas cuentan con medios para verificar todos los asesinatos que se producen y no tienen ninguna manera de contabilizar agresiones de cualquier tipo.
Sin embargo, todo el oficialismo está llamado a la tarea de implementar esta estrategia en la Isla. Las administraciones del Estado, los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), instituciones educativas que alcanzan incluso a la Escuela Superior del Partido Comunista de Cuba Ñico López y, sobre todo, la Federación de Mujeres Cubanas, que nunca ha velado por los derechos de las mujeres agredidas por el hecho de serlo, serán los guardianes de este plan que tardará mucho en ser tangible. Al menos mientras no llegue la ley.
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