Cuba negocia la importación de ataúdes ecológicos de México

La Habana/El Gobierno de Cuba está en conversaciones con Industrias VEQ, una de las compañías fabricantes del EcoAtaúd, que se fabrica en México a un precio muy inferior al tradicional de madera.

Varias empresas dedicadas al reciclaje han recurrido a la fabricación de féretros en envases de tetra pack a un precio que ronda los 2.000 pesos (unos 99 dólares), un negocio redondo en plena pandemia, "cuando el exceso de mortalidad rebasa a los servicios funerarios.

"Con inversión nacional y materia prima derivada de productos Tetra Pak de leche, jugos y puré, el EcoAtaúd ya está en el mercado a nivel nacional y los empresarios han iniciado conversaciones con empresarios funerarios de Cuba, Honduras y Guatemala para su exportación en los próximos meses", ha contado Alejandro Anaya, de Industrias VEQ a la prensa mexicana.

La industria ha lanzado esta solución ante la escasez de madera y acero que se vive en México por la crisis del coronavirus, que ya ha dejado más de 170.000 fallecidos.

El EcoAtaúd está elaborado con polialuminio, un material que proviene de los envases con la mezcla de dos materias primas, un 70% de plástico y un 30% de una capa fina de aluminio. Con este producto se fabrican láminas rígidas que permiten obtener un féretro a un costo un 75% menor que el de los ataúdes tradicionales por término medio.

"Nosotros recuperamos el polialuminio, transformamos y fabricamos estas láminas y somos nuestros propios proveedores así que no tendremos problemas con el abasto de materia prima", añade Anaya.

En la creación del EcoAtaúd han intervenido tres empresas del sector del reciclaje que tasan el producto entre 1.500 y 2.200 pesos, frente a los más de 6.000 pesos que cuesta uno convencional. También son más ligeros, con 43 kilos frente a los 60 u 80 de los de madera.

Al mes se reciclan 350 toneladas de Tetra Pak en México, más de 4.200 anuales. Según el comunicado emitido por los fabricantes, actualmente se producen 5.000 ataúdes al mes

La posible importación a Cuba podría aliviar la actual situación de los servicios necrológicos en la Isla, un monopolio estatal que está frecuentemente en el blanco de las críticas por sus deficiencias. Los ataúdes son, por la pésima calidad de su acabado, uno de los productos que más indignación suele causar entre los familiares de los difuntos.

Féretros que se desarman con el cuerpo dentro, otros con las puntas de los clavos asomando fuera del forro exterior, algunos con comején y muchos a los que les faltan los ornamentos de metal reglamentarios son descritos en las quejas que llegan hasta los medios oficiales y las redes sociales.

En Cuba los servicios necrológicos, en los que está incluida la preparación del cadáver, el velatorio en la funeraria y el féretro son gratuitos. Los familiares del difunto solo deben pagar por las flores, el traslado del cuerpo de un territorio a otro, la cremación o el enterramiento. Pero la gratuidad no aminora las críticas.

Durante años, se ha esperado una reforma del trabajo por cuenta propia que incluya la fabricación privada de ataúdes y la existencia de funerarias de gestión particular, pero el reciente listado de 124 ocupaciones prohibidas para el sector privado ha dejado claro que el Estado ha optado por mantener el monopolio sobre el sector mortuorio.

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