El Gran Maestro de los masones de Cuba asume la responsabilidad de un robo de 19.000 dólares
Un grupo de altos masones exige la "reunicia inmediata" de Mario Alberto Urquía Carreño
La Gran Logia denuncia ante la Policía la pérdida del dinero, sustraído de la caja fuerte de su líder
Madrid/La Gran Logia masónica de Cuba ha denunciado en la estación policial de Zanja, en Centro Habana, la pérdida de una suma de 19.000 dólares (más de cinco millones de pesos en el mercado informal de divisas) que fueron sustraídos de la caja fuerte de Mario Alberto Urquía Carreño, gran maestro y copresidente del Patronato del Asilo Masónico. A raíz del hecho, 18 grandes maestros de toda la Isla exigieron este viernes la "renuncia inmediata" del alto cargo.
Se trata de las donaciones de los masones para pagar salarios al personal y financiar las actividades de un asilo de ancianos. El relato de lo sucedido, según se lee en un comunicado difundido por la institución, deja clara la desconfianza del Patronato en la Gran Logia, a quien había confiado el cuidado del dinero y apunta, como se deduce del contenido, a un robo interno, puesto que el Gran Maestro ha aceptado asumir toda la responsabilidad.
"Consternados", los 18 altos funcionarios firmaron un comunicado lamentando que un dinero "destinado a asegurar las necesidades de los ancianos" hubiera sido robado. El daño, alegan, también tiene una grave dimensión moral y deja un "sinsabor" a la masonería cubana. "Pedimos que de manera inmediata renuncie usted a su responsabilidad al frente de la Gran Logia de Cuba, para salvar lo más que sea posible", demandaron.
Las fuentes cercanas a la institución consultadas por CubaNet aseguraron que no había signos de violencia o que indicaran que la puerta había sido forzada.
La decisión, adoptada por unanimidad, fue dejar 2.000 dólares y llevar el monto restante a la oficina del Gran Maestro, en el histórico edificio de la calle Carlos III
Según el Patronato, obraba en su poder un monto de 21.000 dólares, noticia que comenzó a correr de boca en boca por las redes sociales, generando alarma entre sus miembros, que decidieron trasladarlo a un lugar más seguro por considerar que en La Güinera, donde está ubicada su sede, tiene una "población altamente proclive a cometer actos delictivos".
La decisión, adoptada por unanimidad, fue dejar 2.000 dólares y llevar el monto restante a la oficina del Gran Maestro, en el histórico edificio de la calle Carlos III. Del depósito se encargaron el tesorero del Patronato, Ernesto Valdés García, y el director del Asilo, Raúl Acosta, que tuvieron tres testigos de la operación de entrega en que se levantó acta y contó el dinero.
El pasado octubre, uno de los miembros del Patronato pidió que sus tesoreros y los de la Gran Logia hicieran un arqueo mensual, momento en el que el Gran Maestro, molesto por la desconfianza, les dice que el dinero está "en una caja fuerte en su oficina".
El 9 de enero de 2024, el Asilo acuerda pedir 1.000 dólares al darse cuenta de la "delicada situación con el alimento" en que se encontraba, para lo que se comunican con el Gran Maestro, avisándolo de una visita junto con varios miembros de la institución para la retirada del importe.
Según la versión del Patronato, Urquía Carreño argumentó que el elevador del edificio estaba roto, por lo que llevaría el dinero él mismo. Sin embargo, ellos rechazan la propuesta e indican que el procedimiento sería el previsto.
"El Gran Maestro acepta, pero le dice que lo llamará más tarde para informarle el horario en que podrían proceder", continúa el relato. Finalmente, Urquía Carreño y el gran tesorero de la logia se citan con José Ramón Viñas Alonso, el Soberano Gran Comendador y Presidente del Patronato, al que confiesan que ha habido un robo del dinero.
"El Soberano, sorprendido, exclama que es una situación muy grave y le pregunta por qué han pasado cuatro días y él no ha sido informado de este hecho, dada su jerarquía como Soberano y como Presidente del Patronato", indica el comunicado, que agrega que el motivo aducido fue el de evitar preocupaciones. La razón, sin embargo, molesta también al Patronato, que exige saber si se ha informado a la Policía y obtiene por respuesta que no, porque se podía dañar la imagen de la masonería.
"El Soberano, sorprendido, exclama que es una situación muy grave y le pregunta por qué han pasado cuatro días y él no ha sido informado de este hecho, dada su jerarquía"
"Antes de retirarse el Gran Maestro, el Soberano le dice que tiene que procesar toda la información, porque los hechos son de una gravedad extrema, y tiene que tomar una determinación", señala el texto. Una vez tomada la decisión de reunir a la institución, afirman, Urquía Carreño pide que no se haga "porque eso no le conviene a nadie".
En la reunión, que se realizó a pesar de la oposición del Gran Maestro, se tomó la decisión de denunciar y hacer un informe para darlo a conocer a los masones, decisión ante la que el Gran Maestro pide "tiempo de silencio para poder reponer el dinero", una demanda rechazada por el Patronato.
"El Gran Maestro refirió que era el responsable de lo sucedido y se compromete a reponer el monto del dinero robado. Adicionalmente, al conocer los miembros del Patronato que el Gran Maestro próximamente viajaría al exterior, le recomiendan que mientras no se resuelva esta situación no debería viajar fuera del país", añade el texto.
El Soberano, Viñas Alonso, que está tomando muy en serio esta situación, está en la mira de la Seguridad del Estado tras remitir una carta a Miguel Díaz-Canel en la que ofrecía "su criterio sobre el llamado al enfrentamiento entre cubanos que hizo este cuando todo estaba peor", en referencia a la represión que siguió al 11J, con la que fue muy crítico. A partir de ese momento, la policía política intentó que se retractara e incluso lo reguló para evitar sus salidas al exterior.
________________________
Colabora con nuestro trabajo:
El equipo de 14ymedio está comprometido con hacer un periodismo serio que refleje la realidad de la Cuba profunda. Gracias por acompañarnos en este largo camino. Te invitamos a que continúes apoyándonos, pero esta vez haciéndote miembro de nuestro diario. Juntos podemos seguir transformando el periodismo en Cuba.