Los casos de dengue en Santiago de Cuba llegan a niveles inquietantes, sobre todo en Palma Soriano
El año pasado, "el más complejo de los últimos 15 años", en esta región se llegó a contar una tasa de incidencia de 65,2 por cada 100.000 habitantes
La Habana/Apenas inicia la temporada de lluvias y el dengue amenaza otra vez. En Santiago de Cuba las cifras de contagio ya son preocupantes, tal y como alerta una nota publicada este sábado en Sierra Maestra.
"En los últimos días ha crecido el número de atenciones médicas por síndrome febril inespecífico, y también aumentan los casos reactivos", dice el texto, que además advierte, como si fuera un parte de guerra: "Con un índice de infestación de alto riesgo (0,6) y más de 1.800 focos detectados (casi 200 más que en igual etapa del ciclo anterior) el territorio indómito tiene grandes probabilidades de transitar hacia eventos epidemiológicos, si no se logra un verdadero movimiento popular para la prevención de la arbovirosis".
Según el periódico oficialista, el municipio de Palma Soriano es el que presenta el peor panorama, y por eso allí se llevan a cabo "acciones de control entomológico", o sea de fumigación, en unas 4.000 viviendas.
El municipio de Palma Soriano es el que presenta el peor panorama, y por eso allí se llevan a cabo "acciones de control entomológico", o sea de fumigación, en unas 4.000 viviendas
"Es de esperar que en las próximas semanas continúen apareciendo casos sospechosos de dengue", asevera el reporte, que también reconoce que el control de la enfermedad "se ralentiza porque las dificultades económicas que atraviesa el país limitan la envergadura y el alcance de las acciones antivectoriales y de otras dirigidas a eliminar las condiciones ambientales favorables al insecto".
Como ejemplo de estas condiciones, Sierra Maestra habla de las "dificultades" para abastecer agua potable y eliminar tanto aguas residuales como basura sólida, el ecosistema óptimo para la reproducción del mosquito Aedes aegypti, que transmite tanto el dengue como el chikungunya.
"La respuesta a estos problemas escapa del accionar de Salud y requiere un mejor desempeño de Servicios Comunales y de Aguas Santiago (a su vez golpeados por la escasez de recursos), así como una mayor colaboración de la población, responsable de su salud en primera instancia", se excusa el diario.
E insisten: "Si las condiciones económicas no han variado sustancialmente en 2023, no hay que ser experto para comprender que, por el momento, es imposible realizar grandes campañas".
Ante la posibilidad de que la población no acuda al médico de manera oportuna, como ocurrió en 2022, el periódico provincial alerta del "peligro que implica quedarse en el hogar ante síntomas como fiebre, malestar general y dolores musculares, articulares, retrorbitario (detrás de los ojos) y de cabeza, pues el dengue puede evolucionar hacia formas graves y potencialmente mortales".
La situación se agravó por la presencia de dengue grave o hemorrágico, de lo que no alertó el Ministerio de Salud Pública, sino médicos a título personal
El año pasado, "el más complejo de los últimos 15 años", en palabras de Sierra Maestra, el dengue campó a sus anchas en varias provincias, pero especialmente en Santiago de Cuba, donde se llegó a contar una tasa de incidencia de 65,2 por cada 100.000 habitantes, en noviembre.
La situación se agravó por la presencia de dengue grave o hemorrágico, de lo que no alertó el Ministerio de Salud Pública, sino médicos a título personal. "En las epidemias previas, quizá el 1% de los casos, aproximadamente, tenían signos de alarma (los que te alertan que el paciente no está evolucionando bien), pero ahora es más del 30%", confesó entonces un doctor a 14ymedio.
Las autoridades no dieron en ningún momento la cifra oficial de muertos, aunque las redes sociales y la prensa independiente registraron varios fallecimientos de profesionales de la Salud.
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