¿Cuál Corea?
La Habana/¿Y cuál Corea es esa que tiene aquí un pabellón? Pregunta una señora a un guía uniformado en la Feria Internacional de la Habana. El hombre, amable y solícito, se vuelve hacia el enorme cartel que da la bienvenida a la entrada, lo observa como si lo mirara por primera vez y le responde: "¿Cuál Corea va a ser señora? La que usted dice creo que se escribe con ka".
Y la mujer entra, seguida de muchas otras personas que visitan el sitio, para retratarse ante los flamantes automóviles Hyundai o admirar las maquinarias agrícolas, los productos tecnológicos de la firma Samsung, las bebidas o simplemente disfrutar de la exposición de pequeños robots que bailan y saltan al compás de la música.
El pabellón está gestionado por la Agencia para la Promoción del Comercio e Inversión de Corea del Sur (KOTRA, por sus siglas en inglés) y cuenta con 885 metros cuadrados. El país asiático ha traído en esta ocasión una delegación de 17 empresas exportadoras de grandes firmas, como Samsung Electronics y Hyundai Motor, además de otras al estilo de Global Green y Seasco.
Al salir del lugar, nadie duda ya que aquella muestra no procede de la República Democrática de Corea
Muchos de los que se aglomeran frente a la exposición de productos y tecnología que atesora el stand se ilusionan con la irrupción en sus vidas de todas esas manufacturas coreanas. "Mi tía tiene un pantalla plana Samsung", se le oye alardear a un niño que ha venido junto a sus padres y unos primos. Otros detallan los últimos teléfonos de la línea Galaxy que han salido al mercado y una señora sueña con un horno microwave llegado desde la lejana península.
Al salir del lugar, nadie duda ya que aquella muestra no procede de la República Democrática de Corea. Lo saben porque no han visto un solo retrato de la familia Kim, ni la foto de ninguna escultura donde alguien levanta el amenazante puño o señala un imaginario futuro deslumbrante. Pero también porque los empresarios que se desplazan por los salones lo hacen con soltura y libertad y no le preguntan a nadie si pertenece a una empresa del Estado.
En esta edición 33 de la FIHAV los más estirados son los cubanos, especialmente los funcionarios, porque las hermosas modelos posan gustosas para las cámaras. En los primeros días las entradas fueron por invitación y solo a partir del viernes las puertas se han abierto al público. Cuesta trabajo creer que con los problemas de transporte que tiene la capital, tanta gente se decida a ir hasta el recinto ferial de Expocuba.
Cerca de un millar de empresas de 20 países exponen aquí sus productos. Canadá, Alemania, España, México son de los pabellones que más gente atrae, pero el de Corea tiene algo especial que nadie se quiere perder. Después de preguntarle a varias personas por qué tanta gente visitaba este sitio, un joven me dio una respuesta sorprendente: "Vengo a verlos, porque los cubanos vamos a tener que aprender a ser coreanos".