Cuba estabiliza en 7,1 la tasa de mortalidad infantil, pero sube la materna

Madrid/Las autoridades sanitarias lograron, contra todo pronóstico, mantener una tasa de mortalidad infantil exactamente igual que la de 2023: 7,1 muertes por cada 1.000 nacidos vivos, un dato que deja un sabor agridulce en el sector. Cuando, en medio de una precariedad galopante cabía esperar un empeoramiento –sobre todo desde que en el primer semestre la cantidad se situara en 7,4– se ha podido contener la situación, pero no se pierde de vista que hace apenas seis años, en 2018, la Isla exhibía una tasa de 3,9, mejor que la de muchos países del primer mundo. 

El número no solo se ha –casi– duplicado, sino que se le une un retroceso: las muertes maternas crecieron en comparación con 2023, al pasar de 38,7 por cada 100.000 hasta 40,6. En este sentido, los datos de la Isla han sido relativamente elevados de manera estable, ya que en 2017 la tasa fue de 36, pero en 2018 alcanzó el 43. El único dato disparado de manera muy anómala se dio en 2021, el peor año de la pandemia en la Isla, cuando murieron 176,6 mujeres por 100.000 nacidos vivos. Fuera de eso, las cifras de Cuba se asimilan a las de países de su entorno, muy lejos de las 2 de Polonia, aunque también de las más de 300 que se producen en África, con Chad –cuya tasa supera las 2.000– como dramático récord.

“Entre las acciones conjuntas llevadas a cabo entre las instituciones de Salud y otros sectores, para la atención a ese grupo poblacional, se destacan el refuerzo de la atención a las enfermedades preexistentes a la gestación; el manejo integral de la enfermedad hipertensiva de la gestación; las medidas para disminuir la incidencia del parto pretérmino, así como un mayor seguimiento al alto riesgo obstétrico”, señaló el Ministerio de Salud Pública en un comunicado de este jueves en el que unifica finalmente los datos que algunas provincias habían ido adelantando en las semanas precedentes.

El único dato disparado de manera muy anómala se dio en 2021, el peor año de la pandemia en la Isla, cuando murieron 176,6 mujeres por 100.000 nacidos vivos

La mortalidad infantil se mantiene sustancialmente alta en Isla de la Juventud, con 8,8 (frente a 9,3 del pasado año) por cada 1.000 nacidos vivos. Lo mismo ocurre en Camagüey (7,5), Cienfuegos (7,4), Mayabeque (7,3), Guantánamo (7,3), donde si bien la cantidad es superior a la media nacional, los datos mejoraron si se comparan con los de 2023.

Granma (7), Matanzas (6,7), Las Tunas (6,3), Ciego de Ávila (5,8), Artemisa (5,9), y Holguín (5,3) cierran un bloque intermedio, dejando el mejor lugar para Pinar del Río (4,2) y Sancti Spíritus, que con una tasa de 3,6 alcanza el mejor dato de la Isla. Según adelantó Francisco García González, director del Programa de Atención Materno Infantil (Pami), a Escambray este miércoles, la provincia no es de las que más problemas de recursos humanos tiene, pero ha elaborado una estrategia para suplir la carencia. 

“Hemos recabado la ayuda de la Atención Primaria con especialistas en Medicina General Integral certificados, que prestan atención médica en hogares maternos y en la Maternidad Provincial. También hemos equilibrado los equipos de guardia con profesores de mayor experiencia con otros de menor, para lograr un resultado mucho mejor”, dijo, aunque también quiso dejar claro que cualquier muerte es un fracaso.

García González también hizo referencia a la disminución del número de nacimientos, que pasaron de 3.119 en 2023 a 2.490, un 20% menos. El dato es menos dramático que el de Cienfuegos, que perdió el 25%, pero refleja una tendencia muy clara que este jueves confirmó el dato nacional. 

En 2024 nacieron 71.374 bebés en la Isla, 19.075 menos que en 2023, un 21% menos. La cifra vuelve a ser la más baja desde mediados del siglo pasado y constata que los descensos son cada vez más pronunciados, ya que solo en 2020 hubo 105.616 nacimientos.

En la nota del Ministerio no se ha facilitado el dato de mortalidad infantil de Santiago de Cuba, ni tampoco el de La Habana. Ninguno de los dos ha aparecido en la prensa provincial, por razones desconocidas, aunque cabría esperar que sea peor que el de años precedentes, ya que la mayoría de las provincias lograron descensos significativos (de hasta dos puntos en muchos casos) y, sin embargo, el dato global es el mismo.

En la nota del Ministerio no se ha facilitado el dato de mortalidad infantil de Santiago de Cuba, ni tampoco el de La Habana

Los médicos cubanos lograron que hubiera 133 muertes menos que en 2023 en menores de un año, aunque no da la cifra total, lo mismo que en menores de cinco, grupo en el que hubo 101 decesos menos. La nota se defiende por unos datos conseguidos “en medio de tantas complejidades a las cuales hizo frente el Sistema de Salud cubano en 2024, asociadas a los efectos del recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por el Gobierno de los Estados Unidos”. 

No hay mención, sin embargo, a los 24.000 médicos en “misión internacional”, que están ganando divisas para el Estado dejando vacíos importantes en el Pami. A ellos cabría añadir los 32.000 médicos que, según la Oficina Nacional de Estadística e Información, ha perdido Cuba este año por el exilio o la marcha al sector privado.

La nota del Ministerio insiste en la importancia de desarrollar “estrategias encaminadas a disminuir el embarazo en la adolescencia, perfeccionar los servicios de planificación familiar, así como incrementar la resolutividad de la Red de Reproducción Asistida Humana”.

Entre los objetivos primordiales está reducir la incidencia del bajo peso al nacer o incrementar la lactancia materna exclusiva hasta el sexto mes de vida y complementada hasta los dos años. No obstante, las carencias alimenticias en la Isla o la falta de acceso a una dieta variada, sana y equilibrada, inciden en estos indicadores, sin que parezca haber perspectivas más que de empeoramiento.