Una pareja de cubanos deserta del programa 'Mais Médicos' de Brasil
Pernambuco/Nueva deserción cubana en el programa Mais médicos de Brasil. Según el Diario de Pernambuco, la pareja formada por los doctores Leonardo Sánchez Ortiz y Yandra Alayo Reyes, de 43 y 32 años respectivamente, aprovecharon un viaje realizado el viernes 5 de mayo durante un descanso laboral para ir a Petrolina, volar a Sao Paulo y, desde ahí, a Miami. El lunes nadie notó la ausencia aún, pero el jueves día 11el coordinador del centro de atención primaria ya fue consciente de que ambos trabajadores no volverían.
La actualización de las imágenes de la red social Facebook de Leonardo ha revelado el paradero de la pareja. En ellas se ve al doctor en la playa de Miami, delante de sus característicos edificios o de varias banderas norteamericanas en el puerto.
Leonardo es nativo de Manzanillo y trabajaba en San Cristóbal, mientras que Yandra, de Baracoa, desempeñaba su trabajo en el centro de salud del barrio de Esfuerzo. Los dos formaban parte del contingente de más de 10.000 médicos cubanos exportados a Brasil por el Gobierno cubano para el programa y llevaban casi un año y medio en el país. "Sabíamos que eran novios, pero no imaginamos que estaban planeando escapar", aseguró al Diario de Pernambuco Paula Duarte, coordinadora de atención primaria de salud del municipio.
Duarte asegura que apenas fueron conscientes de la marcha definitiva de la pareja, se pusieron en contacto con el coordinador del equipo cubano y se espera la llegada de dos sanitarios que sustituyan a los huidos. "Tuvimos que contratar temporalmente a un médico que asiste a los puestos descubiertos después de la fuga ", añadió.
El órgano de coordinación cubano visitó la casa que ambos compartían con otro compatriota para verificar la marcha. "Tomamos fotografías de sus habitaciones, que fueron vaciadas. Dejaron la cama, otros muebles y un aparato de aire acondicionado. Se llevaron toda la ropa y efectos personales ", informó Duarte que agregó que ambos eran muy atentos con los pacientes y que nadie, ni siquiera su compañero de vivienda, esperaba la marcha de ambos.