Un derrumbe en La Habana Vieja deja una fallecida
Los equipos de rescate no pudieron hacer nada por la víctima, una vecina de 60 años
La Habana/Una mujer falleció la noche de este miércoles en el derrumbe de un edificio multifamiliar de La Habana Vieja, ocurrido en torno a las 7:00 pm en un inmueble de la calle Cuba, entre Luz y Acosta.
"Falleció Rosa, quedó atrapada bajo los escombros", contó a 14ymedio a primera hora de este jueves Lucero, una vecina de esa misma cuadra, que especificó que la víctima tenía más de 60 años y ya había fallecido cuando terminaron las labores de rescate, en torno a las tres de la madrugada.
Este diario pudo comprobar el fallecimiento de la mujer, Rosa María Soltis Cuella, mediante una llamada a la funeraria La Nacional, ubicada en Calzada de Infanta y Benjumeda, donde se realizan sus honras fúnebres.
El derrumbe fue reportado por algunos vecinos en las redes sociales desde la misma noche del miércoles y confirmado más tarde en la prensa oficial.
"Los miembros del Comando 1 de Rescate y Salvamento laboran actualmente para rescatar a una ciudadana que permanece atrapada entre los escombros", agregó en su nota el periódico Tribuna de La Habana a pocas horas del suceso.
Esta mañana en la zona había aún una fuerte presencia policial que acordonaba la zona, junto a algunos agentes de la Seguridad del Estado.
La fallecida no tenía legalizada su situación en el inmueble, aunque "llevaba tiempo tramitándola sin respuesta".
Los vecinos reportan que el edificio estaba en muy malas condiciones y que se puso peor tras la lluvia en los últimos días
Los vecinos reportan que el edificio estaba en muy malas condiciones y que se puso peor tras la lluvia en los últimos días. En el inmueble vivían 36 familias, pero 24 de ellas habían sido ya reubicadas, por lo que a la hora del suceso, quedaban 12 en el lugar. Las viviendas afectadas por el derrumbe fueron cuatro.
Uno de los residentes, conocido como "El Músico" y que vivía en el piso de encima de la víctima, cuenta que "estaba tendiendo una toalla cuando colapsó el edificio". Ahora, ve posible que se dé a los vecinos plaza en un albergue, aunque prevé que deberá enfrentarse al "peloteo" burocrático. "Vivienda me mantendrá de aquí para allá, pero haré todo tipo de trámites para que me lo den", afirma.
"El Músico lo perdió todo, solo pudo salvar su colchón y otras boberías. Toca en una orquesta, es trompetista en los carnavales", comenta otra vecina.
Desde las primeras horas de la mañana, funcionarios del Instituto Nacional de Vivienda visitaron el lugar para recoger testimonio de los vecinos y hacer un censo de los afectados.
Los problemas de habitabilidad persiguen al país desde hace décadas, sin que los sucesivos programas lanzados por el Gobierno hayan resuelto estos siniestros, cada vez más frecuentes. En el caso de la capital el conflicto es particularmente grave, pues la alta densidad de población complica la situación.
El pasado julio fallecieron dos personas en distintos sucesos. El primero tuvo lugar el día 18 en Centro Habana, cuando a un trabajador de Servicios Comunales que desempeñaba su labor al pie de un edificio en San Miguel y Belascoaín le cayó encima parte de la pared del inmueble, que llevaba años en ruinas y ya había provocado algún siniestro.
Apenas seis días después, María Magdalena Olivares Miller murió al quedar atrapada en el colapso de un inmueble ubicado en la calle Monte 1061, entre Fernandina y Romay, en Cerro.
El derrumbe más dramático en La Habana se produjo recién comenzado el año, cuando un balcón se desplomó sobre tres niñas de entre 9 y 11 años. Las menores regresaban de la escuela cuando la estructura cayó sobre ellas matando a una en el acto, mientras las otras dos perdieron la vida en el hospital.
El 3 de noviembre, un edificio ubicado en el municipio de Playa se desplomó dejando dos víctimas mortales, una niña de 13 años y su madre. La abuela de la menor resultó gravemente herida pero sobrevivió.
En Cerro, en marzo de 2019, falleció otra persona en circunstancias similares. Un edificio, cuyos vecinos habían solicitado una rehabilitación durante 15 largos años, se derrumbó provocando una víctima mortal. Solo después de la tragedia se procedió a la demolición, tras desalojar a las 36 personas que vivían en él.
En julio de 2015 fallecieron otras cuatro personas, también en La Habana Vieja. Un edificio en la calle Habana, entre Obispo y Obrapía, se desplomó en torno a las seis de la mañana cuando los habitantes, en su mayoría, aún dormían. En el siniestro perdió la vida una niña de apenas tres años, dos jóvenes de 18 y una mujer de 60.
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