Holguín inicia el curso escolar en medio de una compleja situación epidemiológica
Holguín/El inicio del curso escolar en Holguín se ha complicado este primero de septiembre debido al complejo contexto epidemiológico que padece la región por los brotes de dengue y cólera que padece la región. La ciudad vive una situación declarada de emergencia sanitaria, pero las autoridades aseguran que se han tomado todas las medidas sanitarias para evitar la propagación de enfermedades en los centros docentes.
En las escuelas de la secundaria básica ha sido suprimida de forma provisional la merienda escolar, una oferta consistente en yogur y un pan con mortadela que brinda de forma gratuita el centro.
Por este motivo, los horarios de clases en este nivel de enseñanza se reducirán de 8 a 10 de la mañana y, en la sesión vespertina, de 2 a 5 de la tarde, dijo Claribel Casamayor, profesora de inglés de la escuela Panchito Gómez Toro.
Los estudiantes becados de la sede universitaria Celia Sánchez también iniciarán el curso de manera atípica. La vicerrectora docente, Liuska Bao Pavón, informó en un programa especial de la emisora local Radio Angulo que estos alumnos no podrán disponer de los dormitorios, que aún se utilizan como hospital de campaña donde están ingresados pacientes enfermos de dengue. Por el momento, los estudiantes recibirán las clases con reajustes de horario en otras universidades del municipio cabecera.
La situación se vuelve más complicada en la enseñanza primaria, según admitió el subdirector municipal de Educación del municipio de Holguín, Ricardo Ramírez. Sus alumnos, de entre 6 y 11 años, estudian en centros que muestran un grave deterioro por la antigüedad de las instalaciones y la falta de reparaciones. Ramírez informó en el canal local Telecristal que de los 252 centros escolares del municipio cabecera, 130 comenzarán el curso con afectaciones hidrosanitarias serias y no descartó que algunas escuelas permanezcan cerradas por carecer de óptimas condiciones sanitarias. En esos casos, los estudiantes se reubicarán en otros centros docentes.
Estas declaraciones han contribuido a mantener los temores entre la población. Maritza Ávila, madre de un niño de siete años –Pedro Enrique Tamayo– que comienza a estudiar el primer grado en la céntrica escuela primaria Julio Grave de Peralta confesó que teme por la salud de su hijo, ya que el centro presenta un avanzado deterioro constructivo e hidrosanitario.
A los problemas sanitarios, se le suma el déficit de 1.205 maestros y profesores, de ellos 444 en el municipio capital
Yaser Quintana, profesor de matemática en la escuela primaria Rafael Freyre, considera que además la ausencia de varios niños y jóvenes que están ingresados en los hospitales por cólera y dengue afectará al curso escolar.
A los problemas sanitarios, se le suma el déficit de 1.205 maestros y profesores, de ellos 444 en el municipio capital.
Dentro de las medidas anunciadas por la autoridades para solucionar este problema está la reincorporación de los maestros jubilados, la contratación de estudiantes de la Universidad Óscar Lucero Moya, de graduados del curso básico de la Universidad pedagógica José de la Luz y Caballero y de recién graduados de la Universidad de Ciencias Informáticas.