¿Impulsar el matrimonio entre personas del mismo sexo?
La meta principal no es el matrimonio (...) es lograr la igualdad de oportunidades
En estas parejas, tras fallecer uno de sus miembros el otro queda desprotegido desde el punto de vista legal
El siglo XXI arrancó con importantes victorias en uno de los caballos de batalla del colectivo LGTBI hacia la equiparación de derechos con los heterosexuales. El matrimonio entre personas del mismo sexo ha sido legalizado en 23 países y algunos estados han aprobado uniones civiles con distinta denominación pero similares derechos.
Los pioneros fueron Holanda (2001) y Bélgica (2003) en Europa y Canadá (2005) en América. España, tercero en términos absolutos (2005) fue, sin embargo, el primer país en el mundo aprobar el matrimonio entre personas del mismo sexo con plena equiparación de derechos, entre ellos la adopción, que estaba entonces restringida en los estados anteriores.
En Latinoamérica, México, Brasil, Uruguay y Colombia son las naciones que han legislado a favor del matrimonio igualitario, pero en Cuba la discusión ni siquiera ha llegado a la Asamblea Nacional.
A pesar de que el Cenesex se ha pronunciado de forma favorable a legislar para proteger las uniones entre personas del mismo sexo, Mariela Castro ha rechazado que la solución sea el matrimonio
A pesar de que el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) se ha pronunciado de forma favorable a legislar para proteger las uniones entre personas del mismo sexo, la propia Mariela Castro ha rechazado que la solución sea el matrimonio.
"A nosotros no nos gusta copiar, nosotros queremos tener creatividad y buscar lo que verdaderamente se ajuste a la posibilidad de formación social y a nuestra realidad", dijo Castro en una intervención en el Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG), donde recibió un premio por su labor favorable al colectivo LGTBI.
"La meta principal no es el matrimonio, es una de las metas. Para nosotros la meta principal es lograr la igualdad de oportunidades como se logró en el proceso de trabajo con la discriminación a la mujer, expresó la hija del presidente que añadió que cuando se defiende el socialismo "no puedes irte por la más sencilla, por la primer solución que aparezca ni repetir lo que hacen otros", en referencia a otras naciones que han optado por esta solución.
Los países que han legislado a favor del matrimonio entre personas del mismo sexo han estado gobernados por partidos de diferentes signos políticos, desde socialistas a democristianos, como en el caso de Irlanda, que además fue el primer país en aprobarlo tras un referéndum.
Las principales fricciones han procedido de la denominación, puesto que aprobarlo como matrimonio implica, generalmente, el acceso a una igualdad plena con los heterosexuales mientras crear la figura jurídica de uniones podía excluirlos de algunos de ellos y llevarlos a un estatus nuevamente excluyente.
"La actual Constitución tiene muy mal formulado el concepto de familia, porque el matrimonio no se puede definir solo entre dos personas del mismo sexo"
La aprobación del matrimonio para personas del mismo sexo supone la extensión a toda la ciudadanía de acceder a todos los derechos que conlleva la institución, desde permisos laborales o derechos sanitarios hasta patrimoniales y fiscales, pensiones o adopciones.
Para Navid Fernández Cabrera, activista por los derechos de la comunidad LGTBI, no se trata solo de poder legitimar una relación amorosa. "Existen parejas que, tras vivir muchos años unidas, ha fallecido uno de sus miembros y el otro queda desprotegido desde el punto de vista legal", dice a 14ymedio.
Fernández considera que "la actual Constitución tiene muy mal formulado el concepto de familia, porque el matrimonio no se puede definir solo entre dos personas del mismo sexo" y lamenta que la legislación vigente deja indefensas a estas parejas en temas como las pensiones por fallecimiento.
El activista pone la mirada un paso más allá y asegura que cuando la comunidad LGBTI logre que se apruebe el matrimonio igualitario lanzará "una nueva campaña para que se permita la adopción de niños".
La mayoría de las religiones mantienen su tradicional oposición institucional al respecto, a excepción de la presbiteriana, la anglicana de Canadá o la luterana de Suecia. En Cuba, el pastor evangélico Alain Toledano Valiente se manifiesta "100% en contra" porque considera que el matrimonio, si se da entre personas del mismo sexo, destruye todos los valores del ser humano". El religioso también se manifiesta contrario a la adopción por parte de parejas LGTBI y atribuye al Gobierno programas educativos que apuestan por la normalización de la homosexualidad.
La mayoría de las religiones mantienen su tradicional oposición institucional al respecto, a excepción de la presbiteriana, la anglicana de Canadá o la luterana de Suecia
La oposición de la Iglesia Católica, con una fuerte influencia cultural en parte de occidente, ha sido la causa de que muchos Gobiernos no se hayan lanzado a abrir un conflicto apostando por flexibilizar sus legislaciones. No obstante, el Vaticano ha dado algún paso favorable, al menos en lo que a la diplomacia respecta, en los últimos tiempos. El pasado marzo, durante la visita oficial del primer ministro de Luxemburgo al Vaticano, la Casa Pontificia recibió al esposo del mandatario con el tratamiento de consorte que le corresponde.
La homosexualidad está prohibida en más de 70 países, con pena de muerte en 7 de ellos. África, Asia, Centroamérica y algunas comunidades de Sudamérica y Europa del Este son las zonas más problemáticas.