Con el inicio del curso escolar, las familias cubanas temen la expansión del virus de Oropouche

Los datos oficiales minimizan la presencia de la enfermedad y admiten unos pocos casos graves

La población teme por la expansión de la fiebre de Oropouche en un contexto de insalubridad constante, con la presencia de agua estancada.
La población teme por la expansión de la fiebre de Oropouche en un contexto de insalubridad constante, con la presencia de agua estancada. / 14ymedio
14ymedio

29 de agosto 2024 - 14:48

Madrid/La preocupación cunde en la Isla después de que este miércoles el director de Higiene y Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, Francisco Durán, hablara de un “aumento considerable” de casos de fiebre de Oropouche. Desde la detección del primer enfermo, el pasado mayo, se han diagnosticado 506 casos, “la cifra más baja en la región de América Latina y el Caribe”, dijo el doctor. Pero la situación en el terreno no encaja con el optimismo oficial.

“¿En 99 municipios? –lamenta una de los miles de usuarios que han reaccionado en redes a las declaraciones de Durán–. Yo diría que en todas las casas y albergues de Cuba no queda quien no ha enfermado o por dengue u Oropouche. Que no se diagnostique son otros cinco pesos, ya que la falta de reactivos, hasta para un leucograma mínimo, lo dificulta. ¿Qué esperar para una confirmación de antígenos?”.

“Si cuentan los que no han acudido al médico esa cifra se queda chiquitica. Al menos en donde vivo hasta los perros lo han cojido”, señala un lector de Cubadebate.

Durán, que recordó la presencia de la fiebre en todas las provincias cubanas, añadió que “hasta el momento no se han notificado casos graves ni fallecidos y el 80% de las personas de las que se ha sospechado que contrajo la enfermedad sin un test positivo se ha recuperado en casa”. Otra cosa es cómo. 

“Si cuentan los que no han acudido al médico esa cifra se queda chiquitica. Al menos en donde vivo hasta los perros lo han cojido”

Agustín ha estado 21 días en cama, recluido en su casa de El Globo, en Calabazar. A pesar de que sus amigos lo consideran un hombre muy saludable, él señala que el virus lo dejó “frito” y solo pasadas estas tres semanas ha podido hablar. 

Durán insistió en que al principio se pensó que el virus no tenía complicaciones, pero que los estudios recientes –especialmente en Brasil– han revelado casos graves “con encefalitis, meningitis, trasmisión materno-infantil, aborto, muerte fetal, cuatro recién nacidos con microcefalia y dos defunciones”. En Cuba, alardeó, solo ha habido “cuadros clínicos con meningitis, con recuperación satisfactoria”.

La meningitis como complicación asociada al Oropouche ha puesto a temblar a los padres, temerosos del contagio. Aunque la arbovirosis solo se transmite por la picadura del mosquito, las redes se han llenado de mensajes en los que se expresa temor ante la posibilidad de que la meningitis –que sí se transmite por contacto y vía aérea– llegue a circular en las escuelas. El temor es, por ahora, infundado, pero eso no ha mitigado el miedo a las puertas del inicio del curso escolar. 

“Yo espero que se tomen medidas. Por menos el nasobuco obligado en la escuela y el gel de mano. Que luego mandan a los niños con todo”, asevera una madre. “Así mismo –responde entre iconos de preocupación otra– yo estoy alterada con esa historia de la meningitis, con la escuela y los niños ahora”.

Las palabras de Durán sobre cómo prevenir la enfermedad también han irritado a la población. El funcionario recalcó que lo más importante es “el saneamiento del entorno, pues el Oropouche se transmite por la picadura del mosquito del género Culex y el culicoide (jején), criados en aguas sucias”.

“Con el mayor respeto, no asuste más al pueblo –clamaba un hombre en Facebook–. En las calles corre el agua potable, la poca que entra. Lo de los albañales es de película, la basura pulula en las calles en cualquier municipio, el calor es desesperante por la falta de luz y los mosquitos y jejenes gozan. No se fumiga, por Dios, doctor Durán”.

Lo de los albañales es de película, la basura pulula en las calles en cualquier municipio, el calor es desesperante por la falta de luz y los mosquitos y jejenes gozan

El ministro calificó como “compleja” la situación epidemiológica en general, ya que la influenza y el dengue están circulando de manera simultánea. 

El Oropouche se detectó por primera vez en 1955 cerca del río del que hereda el nombre, en Trinidad y Tobago, y se conoce también como “fiebre del perezoso”, ya que los primeros investigadores lo descubrieron en un perezoso de tres dedos.

Este 2024 ha llegado a Cuba y otros países en los que nunca había habido antecedentes, como Bolivia, Perú, Colombia y Brasil. Hasta la fecha, hay más de 8.000 casos, por lo que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió en julio de 2024 una alerta epidemiológica. En Europa ya se han detectado varios casos, la mayoría en España (16), importados por viajeros llegados de América Latina. 

Este martes, las autoridades sanitarias de EE UU señalaron que identificaron 21 casos de la fiebre de Oropouche entre personas que volvían de Cuba, tres de los cuales debieron ser hospitalizados.

También te puede interesar

Lo último

stats