"Llegaron las bicicletas y se formó el armagedón" en Centro Habana
La Policía tuvo que acercarse a la tienda Mundo de la Fantasía ante el griterío formado por la cola de la juguetería
La Habana/"Llegaron las bicicletas y se formó el armagedón", dice María. El griterío en la calle San Nicolás, en Centro Habana, llamaba la atención de los transeúntes que, pese a estar acostumbrados a que se formen largas colas y riñas cuando surten la tienda de juguetes Mundo de la Fantasía, paraban hoy sorprendidos a ver cuál era el motivo de tan exagerada algarabía.
Las bicicletas, de un llamativo rosado salpicado con florecitas, no eran del todo económicas. Pero su precio, 3.439 pesos, era lo suficientemente atractivo como para que los revendedores, deseosos de sacarles en Revolico un buen beneficio en dólares, compitieran con los padres y madres que se arremolinaban cerca del local intentando hacerse con el producto.
Para conseguir uno de estos juguetes es imprescindible mostrar la tarjeta que demuestre que el comprador tiene hijos, un obstáculo que los revendedores logran salvar
Para conseguir uno de estos juguetes es imprescindible mostrar la tarjeta que demuestre que el comprador tiene hijos, un obstáculo que los revendedores logran salvar, a veces con el documento real, otras con uno prestado y otras con la complicidad del vendedor.
Las filas son constantes en Mundo de la Fantasía, antigua La Casa Pérez, cada vez que, "de tarde en tarde" surten esta tienda, ubicada en la calle Neptuno. Sin embargo, este jueves incluso la Policía tuvo que acercarse por la zona al ver el escándalo organizado aunque, en cuanto abandonaron los alrededores, regresó el caos.
María se ríe entre divertida y resignada. "Por los líos que se forman, y hoy más que nunca, de Mundo de la Fantasía nada. Esta tienda debería llamarse Mundo del Terror".
________________________
Colabora con nuestro trabajo:
El equipo de 14ymedio está comprometido con hacer un periodismo serio que refleje la realidad de la Cuba profunda. Gracias por acompañarnos en este largo camino. Te invitamos a que continúes apoyándonos, pero esta vez haciéndote miembro de nuestro diario. Juntos podemos seguir transformando el periodismo en Cuba.