Milton provoca inundaciones y penetraciones del mar a medida que se acerca a Cuba
Se pronostica que el huracán toque tierra este miércoles en la bahía de Tampa
La Habana / Ciudad de México / Miami/Situado a 365 kilómetros al este de Pinar del Río, el huracán Milton, que pasó esta tarde de categoría 4 a 5, avanza a 15 kilómetros por hora rumbo a Florida. Según un informe del Instituto de Meteorología de la Isla (Insmet), los vientos del sistema son de gran intensidad, rondando los 240 kilómetros por hora. Desde la mañana, el Cabo de San Antonio, el extremo occidental de Cuba, sufre las bandas de aire del ciclón y en la provincia –además de en Isla de la Juventud y Mayabeque, donde ya se reportaron las primeras inundaciones– incluso han llegado a formarse tornados.
De acuerdo con el sitio oficialista Cubadebate, la primera secretaria del Partido Comunista en esa localidad, Yuniasky Crespo, informó en Facebook que “empezó a entrar agua a Surgidero”.
Además, según el Insmet, Milton podría variar su intensidad en las próximas 12 horas. Asimismo, se pronostica su llegada a EE UU este miércoles. Para la tarde-noche de este martes "habrá un incremento en la fuerza de los vientos sostenidos desde Pinar del Río hasta Mayabeque, con velocidades entre 35 y 50 kilómetros por hora, con rachas superiores", informó la entidad.
También habrá marejadas y penetraciones del mar ligeras y moderadas en las provincias occidentales, aunque para el miércoles se prevé que se intensifiquen.
El Grupo Temporal de Trabajo de la Isla de la Juventud se reunió este lunes para evaluar posibles daños y estableció la importancia de asegurar las cubiertas de viviendas, almacenes y centros laborales, además de prestar atención especial a los árboles que puedan caer sobre inmuebles y redes eléctricas.
A su vez, las autoridades de la capital cubana suspendieron desde las 3 y 40 pm de este martes “el servicio de transportación por lancha en la bahía de La Habana hasta que las condiciones permitan su restablecimiento”.
El Grupo Temporal de Trabajo de la Isla de la Juventud se reunió este lunes para evaluar posibles daños
La atención se centra ahora en México, que descartó esta madrugada que Milton tocara tierra en las costas de la península de Yucatán, después de su desplazamiento hacia el este a 15 km/h. El huracán ha dado un pequeño alivio al rebajar a 4 su categoría, aunque no deja de ser muy peligroso.
Millares de residentes continúan este martes evacuando partes de la costa oeste de Florida y dirigiéndose muchos de ellos a los refugios habilitados ante la llegada de Milton, que se prevé que embestirá el miércoles en el área de la bahía de Tampa como un "extremadamente peligroso" huracán con catastróficos vientos, marejadas e inundaciones. Las gasolineras en muchas zonas de Florida se están quedando sin combustible ante la estampida de residentes que abandonan las zonas bajo amenaza y buscan llenar sus tanques.
En su boletín más reciente, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) de EE UU ha advertido de que "hoy es el último día para que los residentes de Florida se preparen" en sus hogares o evacúen las zonas señaladas por las autoridades.
El gobernador de Florida, Ron DeSantis, ha reconocido que, pese a que era imperativo que los escombros que dejó el huracán Helene a su paso se limpiaran antes de la llegada de Milton, para que no se conviertan en proyectiles, esto no se ha cumplido en su totalidad. Un asunto al que la regidora de Tampa también se ha referido para apuntar que, "lamentablemente, nos hemos quedado sin tiempo y no podremos sacar los escombros de los jardines".
En medio de esta situación, en Florida ha estallado una tormenta política por la presunta negativa de DeSantis a hablar con el presidente Joe Biden, que logró comunicarse tras más de 24 horas de desencuentro. La Casa Blanca informó en un comunicado de que Biden habló con DeSantis "para obtener un informe de primera mano" sobre los esfuerzos de recuperación tras el paso del huracán Helene, que ha dejado 230 muertos en el sureste de EE UU, y para analizar los preparativos.
Según la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, DeSantis habló el domingo solo con la administradora de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), Deanne Criswell. En la mañana de este lunes la cadena NBC informó que en las últimas horas, citando a fuentes cercanas, el gobernador se había negado a contestar a Biden y a la vicepresidenta Kamala Harris.
Es habitual que el presidente de EE UU llame por teléfono a los gobernadores de estados afectados por desastres naturales
Es habitual que el presidente de EE UU llame por teléfono a los gobernadores de estados afectados por desastres naturales para coordinar la prestación de ayuda. En la rueda de prensa de la Casa Blanca, Jean-Pierre defendió que el Ejecutivo está cumpliendo con su obligación de ayudar a los estadounidenses que se han visto damnificados por el huracán Helene y que ahora se preparan para el Milton.
Biden viajó a Florida el jueves para supervisar el daño causado por Helene y no se reunió con DeSantis porque este tenía previsto viajar a otras partes del estado para ver el daño provocado por el huracán, según indicó entonces la Casa Blanca. En una rueda de prensa en Florida, DeSantis confirmó a mediodía del lunes que no había hablado por teléfono ni con Biden ni Harris, aunque negó que fuera deliberado.
El gobernador explicó que Biden intentó contactarlo hace un par de días, pero que no pudo atender la llamada porque se encontraba en un helicóptero. Respecto a Harris, aseguró desconocer cualquier intento de comunicación por parte de la vicepresidenta. "No sabía que ella había llamado, así que no estoy seguro de a quién llamaron, pero a mí no me contactaron", declaró DeSantis, quien sin embargo subrayó que ha recibido toda la ayuda solicitada del Gobierno federal.
Varios analistas estadounidenses estiman que Milton podría causar daños financieros de hasta 175.000 millones de dólares en EE UU. "Aunque es demasiado pronto para hacer estimaciones de pérdidas aseguradas", el impacto de un huracán como Milton en una de las regiones más pobladas de Florida "podría resultar en pérdidas de dos dígitos y medio de miles de millones de dólares", dijeron los expertos al canal CNBC.