Un móvil, las redes sociales y la reparación de un baño
Tras la publicación de unas imágenes de los baños de una escuela habanera, las autoridades han reparado el lamentable estado que presentaban
La Habana/Un teléfono móvil, y las redes sociales como amplificador, ha sido un arma suficientemente potente para cambiar las cosas en una escuela de primaria habanera. Durante décadas, el deterioro había ido avanzando en los baños del centro docente José Luis Arruñada, en el municipio de Plaza de la Revolución, hasta que este enero una madre cansada de esperar provocó un giro en la situación.
Hace casi tres semanas, las imágenes tomadas en el servicio sanitario de La Arruñada, como se conoce popularmente a la escuela, generaron un acalorado debate en internet. Las tazas con el mecanismo de descarga roto, los cubículos sanitarios sin puerta y un tanque plástico con agua acumulada en lugar de lavamanos reflejaban la lamentable situación que debían enfrentar a diario los estudiantes. Muchos de ellos preferían pasar las ocho horas que permanecían en el centro sin ir al baño para evitar los malos olores y la suciedad.
Pocos días después de que las fotos se publicaran en las redes sociales y encontraran eco en las páginas de 14ymedio, una comisión del Ministerio de Educación visitó la escuela y se inició un proceso de reforma de los servicios sanitarios. Ahora hay pilas por donde brota el agua, es posible descargar cada excusado y ha vuelto la privacidad en cada retrete. Los alumnos y sus padres no salen del asombro.
"Lo próximo va a ser fotografiar el almuerzo que dan en el comedor, a ver si mejora", bromea una estudiante. Tal vez tenga razón.
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