Nuevo curso, viejos problemas
La Habana/El timbre para dar inicio al primer matutino de este curso sonará en breve. Algunas escuelas están recién pintadas, la mayoría de los uniformes escolares parecen acabados de estrenar y desde los micrófonos se proclaman nuevos aires para la docencia, pero los viejos problemas del sistema educativo cubano siguen presentes. El déficit de maestros, el deterioro material y la sobredosis de ideología volverán a las aulas también a partir de este septiembre.
Flexibilización es la palabra más repetida por los funcionarios del Ministerio de Educación desde hace semanas. La ministra del ramo, Ena Elsa Velázquez Cobiella, ha insistido en que cada centro docente tendrá autonomía para organizar sus horarios. Con esa estrategia se intenta disimular la ausencia de maestros al frente a las aulas, ya que un mismo profesor impartirá su asignatura a varios grupos. A su vez, se rellenarán con actividades extradocentes los vacíos producidos por la carencia de personal calificado para atender a 1.800.000 estudiantes de todos los niveles de enseñanza.
Padres y estudiantes están preocupados por la forma en que se llevará a la práctica la anunciada flexibilización. Los alumnos temen tener más dificultades para saber qué materias han sido sacadas del programa si cada director tiene potestad para configurar la duración y horario de las clases que se imparten en su escuela. Además, allá donde no haya profesores de inglés, computación y educación física –situación muy común en la enseñanza primaria y secundaria–, las escuelas podrán rellenar el horario con juegos interactivos, propaganda ideológica o paseos por la comunidad para cumplir con las orientaciones de las autoridades.
La prolongada situación de centralismo y verticalidad de los centros docentes de nuestro país limita su capacidad para gestionar las nuevas cuotas de decisión impuestas ahora
La prolongada situación de centralismo y verticalidad de los centros docentes de nuestro país pone en cuestión su capacidad para gestionar las nuevas cuotas de decisión impuestas ahora, especialmente cuando la capacidad de ajustar los horarios escolares desde la propia dirección y los claustros de las escuelas viene dada por la urgencia de cubrir la escasez de profesionales.
En los últimos días, varios funcionarios del Ministerio de Educación confirmaron a los medios oficiales que "la cobertura docente es una prioridad". Sin embargo, cuando hoy los escolares entren a sus aulas se encontrarán con un déficit de más de 12.000 profesores. De los 183.100 maestros que se necesitan a lo largo de todo el país, solo hay garantizados 170.466. La cifra es alarmante y las autoridades del sector intentan mitigarla utilizando diferentes alternativas. Las opciones incluyen echar mano de maestros en formación, "personal contratado" o miembros de la dirección de la escuela, así como imponer una carga extra de trabajo a los docentes en servicio.
Baños, laboratorios y muebles acumulan dificultades
Los problemas no solo se concentran en la fuerza laboral, sino que se extienden a las condiciones materiales con las que cuentan tanto los profesores como el alumnado. En el ojo del huracán se hallan los laboratorios para asignaturas como física, química y biología. Más del 28% de las escuelas de secundaria básica no poseen este tipo de aulas especializadas. La falta de infraestructuras también afecta a las salas de informática, cuya disponibilidad en todo el país se limita al 86%.
Más del 28% de las escuelas de secundaria básica no poseen laboratorios
El estado de mesas y sillas apunta a convertirse en un quebradero de cabeza durante el curso 2014-2015. La mala calidad de los muebles y el insuficiente mantenimiento a que han sido sometidos han creado una situación de urgencia, especialmente en las escuelas primarias. Los padres tendrán que seguir recolectando dinero para adquirir ventiladores que permitan a sus hijos recibir clases en medio de la canícula, que se prolongará por meses. Además, la limpieza de los baños continua siendo el punto débil de todos los centros docentes.
Las frases triunfalistas a menudo revelan algunos de los graves problemas higiénicos y materiales. La propia ministra de Educación señaló que "la escuela se convertirá en el centro cultural más importante de la comunidad cuando logremos que esté organizada, limpia, disciplinada y los maestros impartan buenas clases".
Entre la escasez de medios humanos y materiales, lo que no faltará en el periodo lectivo que arranca hoy es la ideología. Uno de los retos anunciados para este curso es "fomentar en los estudiantes valores éticos, estéticos y patrióticos". Y quizá por eso, las actividades escolares se reanudarán, según anunció la prensa oficial, con una condena a la USAID por "sus planes subversivos contra Cuba".