Otero Alcántara, distinguido con un premio noruego de derechos humanos
La Fundación Rafto ha premiado a defensores de la democracia, entre los que figuran cuatro personas que luego recibieron el Nobel de la Paz
Copenhague/El artista y activista cubano Luis Manuel Otero Alcántara ha sido distinguido este jueves en Noruega con el premio Rafto de derechos humanos "por su valiente oposición al autoritarismo a través del arte".
El fallo destaca que Otero Alcántara, de 36 años y actualmente en prisión, "ha sido arrestado innumerables veces por su activismo" y que sus obras son "rotundamente críticas con las restricciones a la libertad de expresión".
Otero Alcántara lidera el Movimiento San Isidro, fundado en 2018 y que agrupa a artistas, músicos, periodistas y académicos "que promueven la libertad de expresión" y se oponen al denominado Decreto 349, que obliga a los creadores a estar inscritos en el Ministerio de Cultura, al que deben pedir permiso para actuar y exponer su trabajo.
"El premio Rafto 2024 tiene como objetivo resaltar la importancia del trabajo de Luis Manuel Otero Alcántara y otros artistas a la hora de desafiar las estructuras de poder y defender la democracia y los derechos humanos en Cuba y en todo el mundo", resalta el jurado, que insta al Gobierno cubano a liberar al activista, a todos los "presos políticos" y a derogar el Decreto 349.
"El premio Rafto 2024 tiene como objetivo resaltar la importancia del trabajo de Luis Manuel Otero Alcántara y otros artistas a la hora de desafiar las estructuras de poder"
Cofundador del llamado Museo de la Disidencia, participó también en el vídeo musical de la canción de hip-hop Patria y vida, que jugó un papel importante en las protestas antigubernamentales del 11 de julio de 2021.
"Desde 2016 ha sido objeto de interrogatorios, persecución política y ha sido arrestado innumerables veces. Además, sus obras de arte han sido confiscadas y destruidas por agentes de seguridad del Estado", apunta el fallo.
Otero Alcántara fue sentenciado en 2022 por desacato, desórdenes públicos y ultraje a los símbolos nacionales y cumple actualmente una condena de cinco años en la prisión de máxima seguridad de Guanajay.
La Fundación Rafto ha premiado anualmente desde 1987 a defensores de los derechos humanos y la democracia, entre los que figuran cuatro personas que luego recibieron el Nobel de la Paz: la birmana Aung San Suu Kyi, el timorense José Ramos-Horta, el surcoreano Kim Dae-jung y la iraní Shirin Ebadi.
El premio, dotado con 20.000 dólares, lleva el nombre del profesor Thorolf Rafto, que dedicó su vida a defender la democracia y los derechos humanos.