Pese al discurso triunfalista del Gobierno, las mujeres tienen un rol menor en la economía cubana

Madrid/Apenas el 23,3% de los socios de las 4.096 mipymes aprobadas por el Gobierno cubano a finales de junio de 2022 eran mujeres. El dato, ofrecido este domingo por Cubadebate, dedicado a analizar la brecha de género, se une a otros que ponen de manifiesto que las mujeres están muy lejos de ocupar el rol que la prensa oficial les atribuye cada 8 de marzo, cuando presume del lugar predominante que han alcanzado "gracias a la Revolución".

Un informe de la consultora Auge ha analizado 100 mipymes a las que asesoraron y de los 178 socios de esos negocios, el 66% son hombres y el 34% mujeres. El estudio advierte de otra desigualdad, el perfil predominante es el de varón de 30 a 55 años de raza blanca y también ellos son los que más participaciones tienen en las empresas con más de un socio.

Otros datos oficiales, aunque en este caso de hace cinco años, son los que arroja la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (Onei), que situaba la brecha de género en un 27%. La tasa de actividad económica masculina en 2018 era del 76,9%, mientras la femenina apenas alcanzaba el 49,5%, con menor ocupación en las zonas rurales.

La tasa de actividad económica masculina en 2018 era del 76,9%, mientras la femenina apenas alcanzaba el 49,5%, con menor ocupación en las zonas rurales

El diario oficial también recuerda en esta nota el mísero salario mensual del sector estatal en aquel año, que era de 777 pesos (32 dólares con la tasa de cambio vigente para esa fecha).

Ileana Díaz, profesora de la Universidad de La Habana y coordinadora de su Red de Emprendimiento, cuenta a Cubadebate que la situación en lo que a las empresas se refiere no hace sino trasladar al sector lo que ya ocurría en el cuentapropismo, precursor de los negocios privados en la Isla. El 30% de quienes trabajaban por cuenta propia eran mujeres y la mayoría –indica sin precisar la cifra– lo hacían como empleadas del propietario del negocio y no como dueñas.

"Ellas poseen menor capital acumulado que los hombres; no solo financiero, sino también social, relacional, lo que les impide moverse con mayor facilidad en el mundo empresarial, de negocios", destaca la economista.

Pocas mujeres disponen de los 100.000 pesos por término medio que declaran los nuevos negocios de acuerdo con los datos de Auge, dice la nota que atribuye esa carencia a que es más frecuente que los hombres posean propiedades, como autos o casas, cuya venta puede proporcionarles ese capital inicial.

De la nota se desprende el reconocimiento de que el sector público ha sido un factor de aumento en la brecha de género en Cuba, ya que considera que las mujeres tienen menos "capital relacional" porque han trabajado más en lo estatal " y casi siempre como funcionarias o especialistas y no en un puesto de dirección o de toma de decisiones".

También lo atribuyen a la asunción generalizada de las tareas del hogar y los cuidados familiares, algo que supuestamente la Revolución también aspiraba a dejar atrás. "La sociedad cubana está mejor preparada que otras para implementar acciones afirmativas que favorezcan el acceso a los espacios económicos sin discriminación, pues la igualdad de las personas es un valor generalizado y constatado en las leyes", sostiene el texto de Cubadebate que, además arranca recurriendo también al embargo como excusa.

El agravamiento de la situación económica de la Isla, que atribuyen al aumento de las sanciones estadounidenses y la pandemia –que a su vez han hundido el turismo "y han puesto zancadillas diversas al proceso de ordenamiento económico"– empeora una situación ya de partida peor para las mujeres en el empleo, aseguran.

"Las tensas situaciones económicas de las últimas décadas han tornado la vida cotidiana familiar muy desafiante y con sobrecarga, sobre todo, para las mujeres"

"Las tensas situaciones económicas de las últimas décadas han tornado la vida cotidiana familiar muy desafiante y con sobrecarga, sobre todo, para las mujeres", afirma el texto, que pide que se piense con perspectiva de género cuando se abordan las "transformaciones económicas".

Aunque la brecha de género es un rasgo común a todos los países, con mayor o menor intensidad, el reconocimiento choca con el tradicional discurso del régimen, que afirmaba apenas el pasado 8 de marzo en un artículo por el Día de la Mujer. "Bastaría mirar hoy a nuestro alrededor para ver en importantes posiciones políticas y estatales, de la economía, la salud, la ciencia y la técnica, la educación, la diplomacia, el parlamento, el deporte, las organizaciones de masas, los órganos de la defensa y seguridad, en todo, la presencia especial y muchas veces mayoritaria de la mujer".

El texto recordaba también las palabras de Fidel Castro, que afirmó ya en 1959. "Cuando se juzgue a nuestra Revolución en los años futuros, una de las cuestiones por las cuales nos juzgarán será la forma en que hayamos resuelto, en nuestra sociedad y en nuestra patria, los problemas de la mujer, aunque se trate de uno de los problemas de la Revolución que requieren más tenacidad, más firmeza, más constancia y esfuerzo".

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