Un piloto retirado cuestiona el informe sobre las causas del accidente de Cubana de Aviación

Madrid/Ovidio Martínez López, piloto jubilado de Cubana de Aviación, ha vuelto a poner en cuestión la gestión del accidente del vuelo DMJ-972 de Global Air en el que murieron 112 personas hace ahora un año. El capitán califica de "poco profesionales" las conclusiones del informe que presentó el pasado jueves el Instituto de Aeronáutica Civil de Cuba (IACC) tras desgranar su opinión al respecto en el grupo de Facebook Aviación cubana y del mundo

El expiloto señala las dos ausencias que, a su juicio, empobrecen el informe. La primera de ellas es la falta de referencia a los resultados del análisis de las cajas negras, máxime cuando existían denuncias previas de trabajadores de Global Air sobre las deficiencias, tanto en los aparatos de la compañía como en su mantenimiento.

La segunda omisión grave es, considera, la falta de explicaciones sobre quién hizo los cálculos del peso y balance y cuáles fueron los errores cometidos.

La segunda omisión grave es, considera, la falta de explicaciones sobre quién hizo los cálculos del peso y balance y cuáles fueron los errores cometidos

"Debía aparecer en el contrato de arrendamiento si el peso y balance lo hacía la tripulación o lo hacía personal especializado de Estaciones. Con la copia que debió permanecer en Despacho y Control de Vuelo se podía determinar la posición en que se encontraba el centro de gravedad en ese vuelo y, con los parámetros de la caja negra, determinar si la tripulación ajustó correctamente los compensadores (trimmers), el ángulo de ascenso alcanzado en la trayectoria de despegue, las velocidades, etcétera", explica

Según Martínez López, el análisis de los escombros también debía haber recuperado restos de las mallas de los compartimientos de cargas o los cierres metálicos. "Si no los había, estaba dentro de las posibilidades un corrimiento de la carga durante el despegue y por tanto un desbalance peligroso y muy difícil de corregir que podía haber afectado la maniobrabilidad y alcanzar un ángulo que lo llevara a una baja velocidad y pérdida de la sustentación".

El expiloto atribuye a una cadena de errores el accidente, como suele ocurrir cuando un siniestro de este tipo se produce, y señala que, a su juicio, fueron cinco las malas decisiones. La primera de ellas, conformar una Comisión para el arrendamiento de la nave sin contar con personal especializado de la aviación y no seguir los protocolos establecidos.

Para Martínez López es inexplicable que se arrendasen aviones a una empresa que no tenía el prestigio técnico y humano requerido, que contaba con prohibición de operar en al menos dos países y de la que la propia Cubana había obtenido referencias contrarias en un intento previo de contratación de servicios.

En su opinión, no se puede realizar el contrato sin plasmar condiciones de seguridad como quién se responsabiliza del plan de vuelos, el peso y balance, la política de combustible, el sistema de control de las operaciones, los reportes operacionales y la documentación que debe dejarse en Despacho de Vuelo como seguridad.

Para Martínez López es inexplicable que se arrendasen aviones a una empresa que no tenía el prestigio técnico y humano requerido, que contaba con prohibición de operar en al menos dos países

Además, considera dos graves errores no haber revisado los libros de registro de los mantenimientos y el estado técnico de los aviones ni, durante la contratación, si los estándares de operación se aceptan para los vuelos de Cubana de Aviación.

Por todo esto, el expiloto proclama que su vergüenza y dignidad como cubano y trabajador retirado de la compañía estatal están heridas por la falta de profesionalidad y denuncia que el presidente del IACC no se haya opuesto a la irresponsabilidad de ofrecer tan pobres conclusiones sin contar con los especialistas.

"Estas conclusiones denotan una falta grave de seriedad, de subestimación a los familiares de los accidentados, a los conocimientos y experiencias de los trabajadores de la aviación y una grotesca forma de desviar las responsabilidades del Estado cubano al declarar "errores de la tripulación" en contubernio con la empresa Global Air para que el seguro pague las indemnizaciones", denuncia.

Martínez López pide que se realice un nuevo informe que incluya las causas más probables del accidente y "las medidas a tomar para evitar que se repita", algo que en aeronáutica se considera prioridad absoluta a la hora de investigar siniestros.

Su mensaje ha generado más de 70 comentarios, la mayoría de ellos de colegas de profesión que coinciden con él en la parquedad del informe y la falta de profundidad de la investigación

Su mensaje ha generado más de 70 comentarios, la mayoría de ellos de colegas de profesión que coinciden con él en la parquedad del informe y la falta de profundidad de la investigación y reclaman explicaciones para las víctimas y para evitar que catástrofes como esta se repitan.

El pasado sábado se cumplió un año del fatídico accidente en el que, de las 113 personas que viajaban en la nave, entre pasajeros y tripulación, solo sobrevivió una, la joven de 19 años Mailén Díaz Almaguer.

Los familiares de las víctimas interpusieron una demanda en víspera del primer aniversario del accidente en México, donde se encuentra la sede de la compañía subcontratada por Cubana para operar algunos de sus vuelos, como era este, que cubría la ruta La Habana Holguín cuando se precipitó en tierra a pocos kilómetros de despegar del Aeropuerto Internacional José Martí.

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