Aire caliente y aspirador para acabar con las liendres
Madrid/Sus cómodos sillones les confieren un aspecto parecido al de una peluquería para niños, pero estos locales de creación reciente en España son centros especializados en algo muy distinto. Aquí se viene para un único fin: eliminar piojos y liendres. Por un precio que oscila entre los 35 y los 50 euros (45/65 CUC), estos establecimientos ofrecen tratamientos basados únicamente en productos naturales, sin pesticidas ni otros químicos, y sostienen que sus métodos no conllevan riesgos. El proceso normalmente se realiza con instrumentos desechables para cada cliente y suele durar entre una hora media y dos horas, mientras que los pequeños clientes juegan o se entretienen viendo un DVD al mismo tiempo que un experto inspecciona uno a uno sus mechones.
En marzo de 2014, la revista Journal of Medical Entomology publicó un estudio de la Universidad de Massachusetts que revelaba los efectos perniciosos del uso continuado de un elemento químico sobre la plaga. En Estados Unidos y Canadá, la mayoría de tratamientos de venta libre utilizados a lo largo de los años están hechos a partir de compuestos piretroides ‒como la permetrina‒ que han provocado una mutación en los piojos que los hace resistentes a la fórmula.
"Europa y América del Sur en realidad dejaron de usar los compuestos piretroides hace años", asegura John Clark, coautor del estudio . "No es que estos compuestos en sí no sean unas buenas formulaciones. Pero lo último que se debe hacer es tratar a una población de plaga en particular con un compuesto que tiene un modo de acción durante años y años, y eso es exactamente lo que hicimos. El resultado es que estos compuestos simplemente ya no son efectivos".
A la luz de estos datos, estas peluquerías que promueven la eliminación de los piojos sin recurrir a métodos químicos ganan la batalla. El inconveniente principal es su precio.
El principal inconveniente de estas peluquerías es su elevado precio
Joopi Kids o Bye Piojito, por ejemplo, llevan a cabo el tratamiento a través de aire caliente controlado, que deshidrata la mayor parte de los diminutos parásitos. Tras eliminar los restos de la operación con un aspirador, se pasa a una revisión manual con una lendrera especial. La tecnología empleada por los operadores certificados de estas franquicias ha sido aprobada por la FDA (el Departamento de Control de Alimentos y Medicamentos de EE UU) y cuenta con el sello del Consejo de Europa.
Pese al auge de los centros especializados en la lucha a piojos y liendres, hay quien prefiere recurrir a remedios caseros, aunque estén desaconsejados por sus altos índices de fracaso, como vinagre, aceite de oliva o de coco. Incluso hay quien emplea alcohol de 96 grados, provocando daños al cuero cabelludo del desventurado afectado.
El grupo Madres contra Piojos recopila mucha información útil sobre este tema en su página web para las familias que quieran solucionar el problema en casa, incluso antes de que se presente. En primer lugar, recuerdan, es necesario explicar a sus propios hijos la importancia de evitar el contacto entre cabezas y llevar la melena recogida. "Desgraciadamente", escriben, "hay madres que intentan prevenir una infestación aplicando semanalmente permetrina. Deben saber que están sometiendo a sus hijos a productos que a la larga pueden tener efectos secundarios y cuyo uso continuado está desaconsejado por los propios fabricantes". En cambio, para la prevención, aconsejan empapar el pelo con una mezcla de vinagre de manzana y agua.
Una vez que se incurra en el problema, existe una amplia gama de productos en farmacias y supermercados, desde champús a base de vinagre de quassia amara (un arbusto), hasta peines eléctricos o de acero inoxidables que se pueden esterilizar en agua hirviendo. También hay repelentes con Corymbia citriodora y lociones con dimeticona y ciclometicona, derivados de la silicona; tratamientos con enzimas o esencias naturales y alcohol bencílico. En los herbolarios se pueden encontrar otros remedios naturales, como la esencia del árbol de té, aceite de nim y esencia pura de lavanda, de citronella y de geranio.
En España no es obligatorio informar a la escuela en caso de infestación por piojos, aunque los padres suelen alertar a los profesores y se prepara una circular para avisar a las familias de que hay un caso e invitarlas a que revisen a sus hijos. El niño afectado no tiene por qué dejar de asistir a clase, aunque es prudente que lo haga para evitar contagios, como ante cualquier enfermedad contagiosa. En la misma línea está el Gobierno de Estados Unidos, cuyo Centro para el Control y Prevención de Enfermedades aconseja informar a los centros escolares y se pronuncia a favor del regreso del niño a la escuela tan pronto como reciba tratamiento. La adopción de estas políticas provocó quejas de algunos padres, pero los organismos sanitarios afirman que la segregación no solo atenta contra la intimidad sino que ha demostrado ser altamente ineficaz.