TEDx arranca aplausos en La Habana
La Habana/La presencia de un público muy joven y numeroso marcó la segunda edición de TEDx Habana realizada este sábado en la sala Avellaneda del Teatro Nacional de la capital bajo el título de Futurisla. La masiva asistencia se debió a una acertada difusión previa y al buen recuerdo dejado por el evento del año pasado, que en esta ocasión ganó espacio físico en una nueva locación.
En poco menos de cinco horas, los asistentes escucharon a 17 oradores, entre ellos algunas figuras conocidas y otras innovadoras en sus respectivos campos, entre las cuales expusieron también cinco invitados extranjeros. Los temas de sus charlas fueron desde la biología, pasando por la agricultura, la cocina, las nuevas tecnologías, hasta la actualidad social, el arte, los derechos sexuales y las reflexiones filosóficas.
El público se mostró muy animado por formar parte de algo nuevo y especial. A cada paso se escuchaba el intercambio de expectativas, en un ambiente desenfadado y universitario. A pesar del entusiasmo, la multitud tuvo que esperar casi 40 minutos para el inicio del programa.
Al comenzar TEDx, la platea baja del teatro quedó rápidamente ocupada y pronto también la de arriba, pues con el discurrir de la tarde siguieron llegando personas interesadas en el evento. Yuliet Cruz, la actriz y conductora del programa de televisión Piso 6, presentó el evento, pero no logró -al igual que Amaury Pérez el año pasado- estar a la altura ni en sintonía con las temáticas de las presentaciones.
La jornada contó con varias intervenciones valiosas. Entre quienes más lograron conectar con la audiencia estuvo el ingeniero informático Jorge L. Batista, que narró su experiencia en el proyecto Open StreetMap. También cautivó la charla del cirujano y oncólogo Gilberto Fleites sobre su idea de un hospital verde y la de la artista plástica Glenda León, que comentó su performance El horizonte es una ilusión.
La irrupción en escena del robot BINA 48 fue una de las intervenciones que despertaron la mayor curiosidad del público
Las vivencias como cuentapropista del chef Alberto González, quien frente a los ojos de los espectadores cocinó pan según su propia receta, cautivaron a la audiencia que se sintió, además, motivada por el biólogo Manuel Raíces con su disertación sobre aplicaciones de la biotecnología en la prevención y tratamiento de enfermedades dentro de Cuba. Lla filósofa y curadora española Chus Martínez logró desarrollar de una manera amena e interesante sus complejas ideas sobre presente, futuro y conocimiento.
Sin embargo, fue la irrupción en escena del robot BINA 48 la que despertó la mayor curiosidad del público a pesar de que la presentación se realizó en inglés. Su desarrollador, el estadounidense Bruce Duncan, detalló las posibilidades de la inteligencia artificial, además de su potencial para preservar la memoria y la conciencia. BINA 48 logró aturdir a la presentadora del evento con sus impredecibles respuestas y se llevó un caluroso aplauso del público.
De los restantes invitados, algunos sencillamente dejaron indiferente al público por el tema tratado o por su poca conexión y naturalidad. Como fue el caso de Miguel Barnet, Mariela Castro y Lizzete Vila. El más aclamado por la grada resultó Félix Manuel González, un joven periodista y gamer, que propuso un recorrido por la inventiva del cubano en el que tocó temas delicados como el sitio Revolico, el paquete semanal y la creciente red inalámbrica SNET. Fue un verdadero acierto de los organizadores programar su charla como la última de la tarde.
Se proyectaron también dos videos de charlas realizadas en otros eventos TEDx, donde destacó un audiovisual que explicó en solo tres minutos la importancia de ese valiente segundo que ayuda a convertir a un "revoltoso solitario" en líder, al enseñarle a otros cómo seguirlo.
Los tres momentos culturales fueron responsabilidad de Susana Pous y la compañía DanzAbierta, Osain del Monte y Alain Pérez, que sirvieron de apertura para los intermedios de 20 minutos ofrecidos a lo largo de la tarde. Al concluir la jornada, se extendió la invitación a un concierto en el Salón Rosado de la Tropical.
Los asistentes en la segunda edición de TEDx en La Habana esperan que los organizadores logren mantener la frecuencia anual.