La Universidad de La Habana, en el puesto 83 de las 300 mejores de Latinoamérica
Queda muy atrás, aunque mejora respecto a 2014. Santiago de Cuba está en el puesto 141
La Universidad de La Habana es la única de las instituciones de enseñanza superior cubana que se cuela dentro de las 100 primeras de América Latina según el QS University Rankings para la región que se publica por quinto año consecutivo. La Universidad de Oriente de Santiago de Cuba se queda en el puesto 141, entrando en la primera mitad de la tabla que evalúa a 300 centros del continente.
A pesar de sus poco destacadas posiciones, ambas universidades mejoran su posición respecto al año anterior. La capitalina pasa del número 91 en 2014 al 83 en 2015 mientras la santiaguera asciende vertiginosamente desde el rango 171-180 a la posición 141 actual. Las dos otras universidades cubanas, la de Cienfuegos Carlos Rafael Rodríguez y la José Antonio Echeverría - CUJAE, están muy al final del listado, entre los puestos 250 y 300..
Las mejores instituciones según este ranking serían la Universidade de São Paulo y la Universidade Estadual de Campinas, ambas en Brasil, la Pontificia Universidad Católica de Chile, que retrocede del primer al tercer lugar, y la Universidad de Chile, que queda en cuarta posición. El top 10 lo completan la Universidade Federal do Rio de Janeiro, la Autónoma de México, los Andes de Colombia, la Paulista Júlio de Mesquita Filho, el tecnológico de Monterrey y la Universidad de Brasilia.
El QS University Rankings: Latin America es una iniciativa lanzada 2011 como complemento del QS World University Rankings, cuyo propósito es proporcionar una evaluación adaptada al contexto regional.
El ranking se basa en siete indicadores, incluyendo mediciones de la reputación institucional mediante encuestas globales a académicos y empleadores. La investigación científica es también un indicador clave y es medida a través del impacto de las publicaciones (citas por publicación) y la productividad (publicaciones por académico). La metodología incluye también dos indicadores distintivos que, por el momento, no se han utilizado en otras iniciativas: la proporción de profesores con doctorado y el impacto online de las instituciones.