Los precios, que no están pensados para cubanos, alcanzan las seis cifras y en ocasiones rondan el millón de dólares

Desaparece la regla justiciera que determinaba el precio en función del salario del comprador

"Actualmente la oferta excede en varias veces la demanda, o para decirlo de manera más sencilla, hay muchas casas en venta, pero pocos compradores interesados"

La legislación, que impide adquirir una vivienda a los extranjeros no residentes, aboca a realizar la operación a través de terceros