Memorias micro SD: pequeñas, potentes, fáciles de esconder
La Habana/Las memorias USB ya se han instaurado en la vida nacional como el gadget por excelencia. Livianas, pequeñas y con una capacidad que puede llegar hasta los 64 Gigabites, este periférico tecnológico goza de mucha popularidad dentro de la Isla. Sin embargo, desde hace más de un año un competidor ha aparecido en escena. Las micro SD son más diminutas, fáciles de esconder y con la ventaja de poder colocarse en múltiples dispositivos.
Alejandro es el "rey de las micro SD". Así lo apodan sus amigos porque vende una amplia variedad de estos soportes de información. Los trae fundamentalmente desde Panamá. El tamaño no varía, ni la forma tampoco, y en ese aspecto las micro SD no son tan divertidas como los pendrives. Sin embargo, es su capacidad la que determina una mayor demanda, a pesar de su costo más alto. Cada gigabite en su volumen cuesta alrededor de un peso convertible, pero a veces escasean los suministros y los precios se disparan.
Muchos teléfonos modernos hacen uso de las micro SD. Para almacenar videos, fotos, aplicaciones y datos offline, se recomienda no recargar la capacidad interna del móvil sino guardar todo esto en la "memoria externa". Entre las potencialidades se destaca el hecho de poder intercambiarlas o sustituir una por otra para el copiado de datos. ¿Cuántas veces no hemos escuchado por la calle una conversación dónde alguien dice "oye, ponme ese tono en la memoria para instalarlo en mi celular?"
A los que por primera vez se compran una micro SD, Alejandro les hace la demostración de sus ventajas. Explica lo buenas que salen las de 32 Gb de la marca SanDisk y unas nuevas de Samsung que han entrado al mercado ilegal cubano. Pero el mejor momento de su explicación es cuando desaparece la diminuta memoria detrás de su oreja, dentro del enmarañado pelo. "Mira, ¿a ver qué policía va a encontrar eso aquí?" dice, y así convence a los compradores.